Como Cristiano Ronaldo se cargó (él solito) la operación Ibrahimovic

Nasser Al-Khelaifi sirvió a precio de ganga el pase del sueco al Madrid

Crsitiano Ronaldo avisa: el capo soy yo. El pasado mes de julio, a mediados, el presidente del Real Madrid, Florentio Pérez, viajaba a Qatar para verse las caras con el jefe del PSG, y buen amigo, Nasser Al-Khelaifi. En el encuentro, el futuro de CR7, y un nombre que el jeque lanzó sobre la mesa del Real para este verano: Zlatan Ibrahimovic.

 

El sueco, convertido en un problema mayor en la entidad, se moría, afirmado por Al-Khelaifi, por vestir de blanco. La propuesta, que entusiasmó al presidente –mataba dos pájaros de un tiro: daba a Benítez un perfil Llorente mejorado, y cubría la cuota mediática con un fichaje con cierto relumbrón que podía colar como galáctico- fue comentado con Jorge Mendes, agente y hombre para todo en el Real, que avisó de un problema mayor: la negativa de Ronaldo. “Si lo traes tendrás problemas con el ‘nene’ –apelativo cariñoso con el Jorge se refiere a Crsitiano en ocasiones-”, avisó Mendes que recordó que CR7 no lleva nada bien la competencia en el campo, ni fuera de él. 

 

Cristiano Ronaldo siente un profundo desapego por el sueco a quien tacha de inestable. Un tipo conflictivo que pondría en jaque su trono solo llegar. El luso conoce mejor que bien como se las gasta Ibra a través de terceros que han compartido vestuario con el crack del PSG, un tipo que no se anda por la ramas y marca perfil des del minuto uno. Una guerra que el portugués ganó sin bajar del caballo: “No”. Y fue no.