Las vaciladas de Ödegaard a los chavales del Castilla calientan al filial
El noruego menosprecia la Segunda B, una categoría que no permite mostrar su mejor versión
Martin Ödegaard no levanta el pie. El futbolista, que regresaba al Castilla ante el Ebro después de pasarse la pretemporada con el primer equipo, quiso dejar claro a los chavales que su ‘descenso’ es momentáneo. El noruego afirma que no tiene ninguna intención de jugar en “campos de tierra” y contra equipos demasiado “duros” que no le permiten mostrar lo mejor de su fútbol. Y sigue apostando por una cesión a un Primera acorde a su nivel.
Unos comentarios que han sido interpretados por los chavales del filial como un desprecio más del noruego al que le tienen la matrícula tomada tras un año, el pasado, en el que fue blanco de las críticas por sus aires de divo que el acarrearon más de un problema con el grupo y el propio Zidane.
Una fantasía, la de la marcha antes del cierre de mercado, que alimenta el padre/agente de la criatura en paralelo, quien se ha pasado el último mes aporreando puertas para encontrar una salida que libere a Martin de la tensión que se respira en el Castilla.
Y es que según ha podido saber este medio uno de los grandes problemas del noruego con sus compañeros y padres de estos es, entre otros, el elevado sueldo de Ödegaard: 100.000 euros semanales para jugador y familia. Cantidades que la mayoría de progenitores de los chavales del filial no ganan en tres años de trabajo.
Los críticos cuentan, además, que Martin ha cambiado la estructura del equipo. Ha pasado de ser un acicate a un motivo de desequilibrio, tanto deportivo como económico. En el vestuario molesta el estatus de Ödegaard: tiene ficha con el Real Madrid Castilla que multiplica por mucho la del resto: 1,2 millones de euros. Esto ha generado descontento/envidias/celos que han lastrado la integración del chico al grupo y que apunta a serial en su segundo año.
Por todo ello, el 'papá' de Martin repite que no quiere saber nada de otro año en Segunda B. Con Benítez cerrando la puerta del primer equipo, la única opción pasa por pactar una cesión con un Primera. El Getafe, que permitiría a la familia seguir en Madrid, era el deseado del padre, pero ni el club azulón quiere cargar con un Martin que llegaría bajo cláusula de penalización en caso de no jugar, ni el Madrid está por la labor de abrir la puerta a uno de los activos del Castilla en su objetivo de subir a Segunda A.