La lucha interna de Benítez ("Este no se come el turrón aquí") en el Madrid
El técnico necesita imponer su marca para sobrevivir en el club
Al bueno de Rafa le llueven collejas por todas partes. Fue pitar el colegiado el término del partido en El Molinón y caerle el primer aviso/consejo. La cara del presidente al término del encuentro era un poema. Florentino Pérez ya había advertido en el Trofeo Santiago Bernabéu a los presentes que este año, visto lo visto, había que ponerle una vela al Santo de los resultados: el juego ramplón, sin lustre, ultradefensivo no convenció en la presentación del equipo, pese a la victoria, y apuntó un drama mayor frente al Sporting.
El ‘fuego amigo’ del Real, advertencias con la mejor de las intenciones, tiene a Rafa atrapado entre quien quieren que sea y quien quiere ser él. El técnico, que está agradecidísimo por la oportunidad que le ha brindado el Madrid cuando la mejor opción para el madrileño era el West Ham inglés después de que los grandes le cerraran la puerta y en Nápoles no lo quisieran ver ni un día más, se esfuerza por gustar tanto a los ‘jefes’ que está perdiendo su personalidad. Una situación que ha llevado a algunas voces autorizadas del Madrid a afirmar que “Este –por Benítez- no se va a comer el turrón aquí si sigue así”.
La crítica, constructiva, busca la reacción de un Benítez que debe ser Benítez en el Madrid. Al fin y al cabo, unos y otros sabían mejor que bien, quien era quien en esta historia.