Los fichajes que pidió Luis Enrique (de verdad) para el Barça 2015-16
Munir/Sandro han sido la respuesta del club a las peticiones del asturiano en ataque
Luis Enrique va de cara. La plantilla es corta. Falta fondo de armario. Los jugadores del filial –Sandro/Munir- no mejoran lo presente. El equipo ha perdido calidad/nivel. Y el triplete, lejos de ser un salvoconducto para reforzar el equipo con garantías, se ha convertido en el mejor argumento -una vez ganadas las elecciones- para no gastar más bajo la máxima de que nada/nadie mejora a un equipo campeón de todo.
Las llegadas de Arda Turan/Aleix Vidal estaban planificadas más allá de la marcha de Xavi/Pedro y nunca como recambio de estos. El técnico asturiano avisó de la necesidad de incorporar más madera en la posición de central, dos hombres que apuntalaran el medio campo y, tras la decisión de la directiva de renovar a Pedro para bajar su cláusula y hacer caja, un movimiento que buscaba únicamente la venta del futbolista, un refuerzo para el ataque.
Los cinco nombres que Luis Enrique puso sobre la mesa antes del verano a Braida y compañía apuntaban a Pogba, el gran deseado de Lucho; De Bruyne, que gustaba más que Arda Turan, pero a quien Bartomeu negó debido a que la inversión superaba los 60 'kilos'; Turan, como tercera vía por detrás de los dos señalados; un central -el abanico de opciones era amplio- y Aleix Vidal.
Cuando el club advirtió la salida de Pedrito, justo antes de su renovación, el asturiano mencionó a Marco Reus, alternativa para el atque que dotaría al equipo de más variables, Nolito, perfil más bajo dispuesto a jugar cuando tocara y Fernando Llorente, una idea de jugador desaparecida en el Barcelona desde los tiempos de Julio Salinas.
Munir y Sandro fueron la respuesta/apuesta de la directiva al adiós del tinerfeño. Ahora, tras ver al equipo transitar por el precipicio en Bilbao, desde el club filtran que se ha reactivado la búsqueda de un atacante. Más mentiras que verdades.