Lo que no se cuenta -interesadamente- de James y su suplencia en Gijón

Aseguran que hubo discusión con Benítez, pero lo cierto es que el técnico dejó claro hace tiempo que todo es cuestión de ritmo

En la semana posterior al empate entre el Sporting de Gijón y el Real Madrid en El Molinón que abrió la temporada oficial para los blancos, el primer pinchazo del equipo ha dejado una resaca llena de dudas y debates en torno al juego y las decisiones de Rafa Benítez en su primer choque importante del curso. Con Gareth Bale o la pelea (deportiva) entre Danilo y Carvajal por un puesto, la suplencia de James Rodríguez es otro de los asuntos que copa buena parte del espacio en los medios.

Benítez decidió dejar al colombiano fuera del once titular, dando entrada a Isco Alarcón por delante de los dos pivotes del centro del campo, Kroos y Modric, aunque algo escorado a la derecha para darle a Bale el protagonismo en su nueva posición de mediapunta. Cristiano Ronaldo y Jesé ocupaban la izquierda y la delantera... sobre el papel. Lo que acabó sucediendo fue que cada jugador se fue acomodando a su posición más natural sin darse cuenta. Jesé acabó tirándose a la banda diestra, con Isco centrado y Bale galopando entre la delantera, la mediapunta y la izquierda, en función de los movimientos del portugués.

Estas variaciones de posiciones provocaron un lío táctico arriba que hizo daño a la capacidad ofensiva del equipo, eso lo vio todo el mundo. Tampoco fue el mejor encuentro de Isco, el hombre mejor cualificado para encontrar luz ante la tela defensiva planteada por el Sporting. Con la entrada de James en el segundo tiempo, un jugador menos bello estéticamente y quizá algo menos técnico pero muy directo, efectivo e incisivo, esa capacidad de romper líneas con un sólo pase mejoró. De ahí el debate intenso y la incomprensión por parte de la prensa.

Eduardo Inda, periodista que colabora habitualmente en 'El Chiringuito', ahora en Mega, aseguró que James llegó tarde a la concentración y que por eso fue suplente, "castigado" por Rafa Benítez. Sea cierta o no esta circunstancia la verdad es que el entrenador del Real Madrid había ido dejando bastante clara su intención de alinear a Isco en lugar del cafetero en El Molinón. No ya por una cuestión de preferir a uno sobre otro -que podría ser, pero es algo que se verá con el paso de los partidos- sino porque para el técnico, James aún tiene que completar una serie de pasos en su preparación individual antes de estar al nivel del resto de la plantilla.

"Se ha incorporado más tarde a la concentración que los demás por la Copa América. Le veo algo peor que a los demás físicamente". Esto dijo Benítez hace menos de un mes, cuando las suplencias de James en los amistosos empezaban a ser habituales. Cuando cumpla con esos plazos puestos por el técnico entrará de lleno en el sistema que, por otro lado, es muy posible que contemple muchas rotaciones, algo de lo que no se está hablando casi nada. Podría ser muy habitual ver, cada semana, a una o dos estrellas supuestamente titulares descansar en el Real Madrid. Benítez ha hecho esto en todos sus equipos y durante toda su carrera.

James fue uno de los jugadores más destacados de la pretemporada del Real Madrid, a pesar de contar con menos minutos que otros. Marcó dos tantos (el único que lo hizo de toda la plantilla este verano) y dejó bien claro que tiene algo especial cuando se trata de entenderse con sus compañeros de arriba, sobre todo con Cristiano. Sea por decisión técnica, sea por lógica, acabará teniendo sitio en el once titular si es que sigue a ese nivel. Falta acostumbrarse a la política de cambios de Benítez.