Un vicepresidente del Barça busca apoyo para forzar la dimisión de Bartomeu

Desde dentro del actual junta directiva azulgrana se entiende que la presión del caso Neymar sobre el actual dirigente está erosionando en exceso la imagen de la entidad y que se necesita otro relevo

La erosión que está provocando en la imagen del Barcelona todo lo que rodea al caso Neymar, con la imputación del actual presidente del club, Josep Maria Bartomeu, ha llevado a un sector de la actual directiva azulgrana a pensar que es necesario que se produzca un nuevo relevo al frente de la entidad. Si el propio Bartomeu ya se alzó con la presidencia después de que Sandro Rosell, el presidente más votado de la historia de la entidad, presentara su renuncia ante la enorme repercusión que estaba tomando a nivel judicial el fichaje del crack brasileño, se entiende desde dentro del club que, en estos momentos, una nueva dimisión, en este caso de Bartomeu, contribuiría también a relajar en parte esa presión tan asfixiante.

 

Un vicepresidente de hecho ya está tratando de reunir apoyos para forzar la dimisión del propio Bartomeu. Se trata de Jordi Cardoner. Con esta acción, entiende que la judicalización a la que se está sometiendo en estos momentos a la entidad azulgrana podría atenuarse enormemente. Por otro lado, también cabe señalar que la figura del actual presidente barcelonista es la menos valorada por los socios. El hecho de que Bartomeu siguiera al frente del club se contempla con preocupación, tanto por esa presión del caso Neymar como con vistas a las próximas elecciones a la presidencia de la entidad azulgrana. Hay dudas sobre hasta qué punto podría aguantar en el cuerpo a cuerpo frente a un candidato como Joan Laporta, quien ya lo ridiculizó cuando ambos formaron parte de la directiva en una rueda de prensa en 2004, cuando Bartomeu era máximo responsable de las secciones, y después lo destituyó. Además, tener encima la amenaza de un nuevo juicio podría colmar la paciencia del socio.

 

Presidir el club es uno de los grandes anhelos de Cardoner. Nieto de Nicolau Casaus, candidato a las elecciones a la presidencia del Barça en 1978 y después vicepresidente con Josep Lluís Núñez, guarda una excelente relación con las peñas. Tan grande es su deseo de llegar a ser presidente que incluso pidió una excedencia en la empresa en la que trabajaba para dedicarse plenamente al Barça. Una serie de circunstancias llevaron finalmente a los propietarios de dicha empresa a invitarlo a dejar definitivamente su empleo. Todas las facturas tanto a nivel personal como profesional que le ha pasado su pasión barcelonista las entendería como bien empleadas a cambio de convertirse en presidente. No obstante, a la mayoría de la directiva no le gustan lo que entienden como malas artes por parte de su persona.