Llorente, un divo preso de un papel que asusta al Sevilla y merma a la Juve
Su salario hace que los andaluces no puedan afrontar su fichaje y no quiere salir cedido. Los italianos también tienen sus propios problemas
La llegada de Fernando Llorente ha pasado de ser casi un hecho en Sevilla a estar prácticamente descartada. O, al menos, mucho más difícil. Los medios aseguran que las complicaciones por parte de la Juventus de traspasar a otro de los futbolistas de su plantilla, el italiano Simone Zaza, está retrasando la operación que más desean en Turín: La llegada del mediapunta alemán Julian Draxler. Este fichaje permitiría, a su vez, que Massimiliano Allegri pudiese desprenderse del riojano.
Sin embargo, no sólo esta operación hace que Llorente siga 'atrapado' en Italia. También las condiciones contractuales del propio delantero español, cuyo salario (cinco millones de euros limpios por año) impide que el Sevilla pueda ficharle a todos los efectos. En su lugar, los andaluces pretenden una cesión, algo que ni el jugador ni la Juve contemplan de momento. Parecía que Llorente estaba dispuesto a rebajarse sus emonumentos con tal de salir hacia Nervión, pero esa circunstancia no acaba de producirse.
Evidentemente, el Sevilla no contempla pagar la ficha de Llorente a este nivel. Primero, porque económicamente sería un palo grande para la entidad; y segundo, porque rompería el equilibrio salarial de la plantilla. Y, mientras tanto, la Juve tampoco se lo quita de encima, en otra de esas operaciones que acaban convirtiéndose en un quebradero de cabeza para todas las partes.
Todo apunta a que Llorente tendrá que renunciar a buena parte del dinero y volver a 'empezar' en Sevilla, o en otro club. Todo si Allegri no impide su salida debido a los problemas del equipo, lesiones incluidas. Habrá resolución antes del 31 de agosto.