Los comentarios del palco: el Real Madrid se cansa de Cristiano Ronaldo
Ronaldo volvió a perder los nervios en el terreno de juego. El portugués parece sentirse incómodo en el Madrid cuando no es él el que luce
Cristiano Ronaldo va camino de perder los escasos apoyos que le quedan en el club. El portugués volvió a evidenciar que, para él, primero es Cristiano y después el Real. Un detalle que no pasó desapercibido en el palco. El gesto de CR7 en el primer tanto de Gareth fue la comidilla en la T4 tras el encuentro. Las palabras de los presentes eran de cierta incredulidad/indignación: "Cristiano ¡se ha enfadado por el gol de Bale!", se escuchó espetar a más de uno ante la cara impasible de un Florentino al que los presentes aseguran que "se los llevaban los demonios". Para Florentino la felicidad en la noche de ayer era doble: la victoria del Madrid y el doblete de Bale, su gran protegido en el equipo. Los gestos de Ronaldo desviaban la atención en el palco donde se habló poco de las dos gestas del galés y, aún menos del protagonismo de Gareth en el triunfo. Los desaires/desmanes de Cristiano se llevaron la palma. Pérez y los más críticos de la dirigencia con Ronaldo tenían motivos para estar airados con CR7.
Y es que el desbocado ego de Cristiano Ronaldo parece no conocer límites. El Balón de Oro volvió a demostrar su desmedida codicia. Su imagen de jugador egoísta apareció de nuevo sobre el césped del Santiago Bernabéu. Obcecado con marcar y recuperar el ‘Pichichi’ después del doblete de Leo Messi en Eibar, el luso dio la nota y de qué manera. Segundos antes del primer gol de Bale, CR7 estuvo a punto de batir la portería del Levante con un remate de chilena poco ortodoxo que un defensa granota sacó en la misma línea de gol. El rechace acabó en las botas del galés, que convirtió finalmente el 1-0.El rebote que pilló el portugués fue monumental. Cristiano no celebró el gol en primera instancia, sino que, además, hizo un gesto de desaprobación levantando su brazo hasta en dos ocasiones, en vez de alegrarse por el acierto de su compañero de equipo.
El segundo gol blanco fue más de lo mismo. El festejo del 2-0 resultó confuso. El público pensó que había marcado, pero en realidad, tal y como lo anunciaron por megafonía, la autoría de la diana fue de Bale. La cara de Cristiano ante la afirmación, daría para escribir un libro.
Grave insulto al público del Bernabéu
A este hecho hay que añadir lo acontencido en el minuto 75. Ronaldo no logró salir de una jugada embarullada. Tras la acción, el público comenzó a pitarle. El delantero, se dio la vuelta, puso sus brazos en jarra y se quedó mirando al público. Torció el gesto, comenzó a menear la cabeza y pronunció en varias ocasiones: "Fodan-se", que en portugués significa "Jódanse". La imagen fue captada por las cámaras de Cuatro Televisión y de La Sexta y ya corre como la pólvora.
Precdentes ante el Shcalke
Nada nuevo con CR7. Frente al Schalke, el público del Bernabéu, ya asistió a los desaires del portugués. En aquella ocasión, Ronaldo, envalentonado por su primer tanto, se permitió recriminar al aficionado merengue los pitos –más que merecidos- que la grada dispenso al equipo en el inicio del encuentro. Cristiano dirigió gestos ostensibles de reprobación al público mientras este festejaba el primer alivio de la noche. Un detalle que no gustó en el palco que miraba la escenca con cara de bobo.
El feo de Ronaldo al aficionado blanco se hizo más evidente al término del partido. Mientras Iker Casillas ejercía de capitán y pedía a los jugadores dar la cara en el centro del campo. Ronaldo negaba el saludo para irse a paso ligero en busca del túnel de vestuarios sin querer saber ni oír nada de nadie. Fue Casillas quien tuvo que ir a por él Ronaldo para llevarlo casi a la fuerza. Luego el portugués permanecería en el círculo central de brazos en jarra y dirigiendo miradas desafiantes a las cámaras y al graderío. Ante el Levante, ni esto.