Van Gaal consigue colocar al Madrid contra las cuerdas en el caso De Gea

Las palabras del entrenador holandés han generado un clima de odio hacia el portero en Manchester. Necesita irse a Madrid cuanto antes

"Nos pidió no jugar". De esta forma, Louis van Gaal aclaraba un panorama oscuro que viene rodeando a David de Gea desde hace semanas. Es sabido por todos que le pretende el Real Madrid, pero de jugar como titular ante el Barcelona en Estados Unidos en los primeros días de pretemporada ha pasado al ostracismo por su evidente pulso con el United para forzar su salida. El guardameta ve los partidos desde la grada pero entrena con el equipo y está bien físicamente. Una forma velada de declararse en rebeldía que, sin embargo, el entrenador holandés ha usado a favor de sus intereses.

 

Porque en un principio, Van Gaal aseguró que no colocaba al español bajo palos porque no le veía centrado. Al cambiar su discurso ha señalado al propio futbolista como 'culpable' a ojos de los aficionados. Ahora es él el que quiere marcharse y no jugar, no es el entrenador el que no le pone. Esto ha tenido rápidas y desagradables consecuencias: El portero fue increpado por un grupo de hinchas del United en la previa del partido que el equipo jugó contra el Brujas, según informa el diario As.

 

No parece que De Gea tenga ya futuro en Manchester, pero su pase al Real Madrid tampoco acaba de producirse. Con este discurso, lo que ha hecho Van Gaal no sólo es echar al jugador las culpas de todo sino provocar que los blancos tengan que sacarle de ahí. La posibilidad de dejarle un año más en el equipo inglés y ficharle a coste cero el próximo año es ya muy complicada porque, aunque De Gea se quedase, parece que su relación con el club y los aficionados ya está rota. El portero se sentiría engañado y traicionado por el Madrid después de haber forzado la situación de manera personal y sería contraproducente. De hecho, incluso se dice que despedirá a Jorge Mendes si no ficha este verano por el club blanco.

 

Todo esto lleva a una solución casi única: Que el Madrid ceda y pague lo que pretende el Manchester. De lo contrario, parece que los ingleses tienen claro que están dispuestos a dejar al arquero en la grada de forma indefinida. Se decidirá a última hora y se maquillará para que los hinchas de ambas entidades piensen que todos salen beneficiados, pero no hay otra solución.