El Real Madrid moviliza a Volker Struth, agente de Marco Reus
El germano se apunta a ser el fichaje de última hora de los blancos
Marco Reus, sí, o Marco Reus, no. Ése es el dilema en el que se debate ahora mismo el Real Madrid. El conjunto blanco tiene un preacuerdo que le permitiría incorporar al delantero alemán este mismo verano a cambio de no más de 35 millones de euros, pero existen dudas sobre la conveniencia de ejecutarlo.
El partido ante el Galatasaray volvió a evidenciar de que al Real le falta pólvora: Bale no va, Cristiano falló, aunque eso no preocupa, y, con Benzema en el dique seco, Jesé lo intentó todo, pero no es un pata negra. Rafa Benítez insiste: quiere artillería. Un delantero para reforzar la BBC. Y el presidente se lo piensa.
Volker Struth, agente de Reus, avisa: es el momento. El representante del germano quiere sacar al atacante del Dortmund ya y así se lo hará saber al Madrid en una última reunión que debería definir, de una vez por todas, el futuro del germano.
Marco confirmaba a mediados de junio que seguiría en Alemania, pero tiene a Struth peinando a media Europa en busca de una alternativa real e inmediata. La marcha de Jürgen Kloop ha dejado al equipo alemán ante una travesía por el desierto que Marco prefiere perderse. El pago de una buena cifra dejaría a las partes contentas y a Reus -que quiere jugar en la Liga- como un hombre de club que sacrifica su marcha por el bien de la economía de la entidad.
El Madrid se lo piensa. Sabe que otros posibles rivales del Madrid en la lucha por el cetro europeo andan detrás de la operación que se cerraría en las últimas fechas de mercado, un movimiento rápido e inesperado.
Rafa Benítez no se opone al fichaje de Reus, aunque también advierte que la posición natural está cubierta. El madrileño quiere a Fernando Llorente y elige a Álvaro Morata antes que Marco, aunque esta opción pasaría por la salida de Benzema.
Desde el club blanco, además, existe el temor que el calvario de lesiones que ha aquejado a Marco durante el último año, regrese. Queda mercado y hasta el último día, y más en el Madrid de Pérez -más próximo a un jugador como Agüero y no a Reus-, todo puede pasar.