Lo que se dijo (en privado) en el palco del Real Madrid sobre Rafa Benítez

El aburrimiento llega a la zona noble del Santiago Bernabéu que pone una vela al Santo de los resultados

Aburrimiento. El palco de la Real Madrid dibujaba una Z enorme y alrgada al término del encuentro que mezclaba con comentarios de preocupación. El Trofeo Santiago Bernabéu era tan solo un ensayo, pero el resultado no convenció a los presentes que ven con dramatismo como la propuesta futbolística de Rafa Benítez, alejada del fútbol de salón, va a ser un tostón que solo van a aguantar los resultados.

 

Florentino Pérez, semblante serio, dibujó en su mente un doble problema. Primero, los pitos a Gareth Bale agriaron la noche al mandatario que sufre en sobre manera cuando la afición expresa su opinión, compartida por la mayoría del vestuario, sobre Bale. Rafa Benítez no está logrando una de las misiones para las que fue contratado: sacar lustre al jugador.

 

Y segundo, en la zona noble del Bernabéu empieza a correr como la pólvora que la elección de madrileño puede terminar siendo una arma de doble filo: la salida a puntapiés de Ancelotti tiene a al plantilla de uñas que no acepta, aunque calla, la metodología robótica de un Benítez que no tiene margen para gustar.

 

El fútbol ramplón del Real, sin gracia, ni salsa, no convence a la grada que mostró su malestar con pitos durante el encuentro, pero que terminó aplaudiendo el gol de Marcelo. En el palco hay quien, con boca pequeña y viendo la pretemporada, avisa de que Rafa quizá no era el perfil. Florentino ya piensa en un golpe final en el mercado para animar al personal. El ‘galáctico’ es ahora más necesario que nunca.