La 'operación salida' del Real Madrid deja a la vista los trapos sucios
Unos no quieren irse, otros no tiene donde ir y otros se han acostumbrado al buen vivir de Madrid
La operación salida avisa de retenciones que pueden ir a más a medida que se acerque el cierre del mercado. El Real tiene excedente de efectivo en la primera plantilla. Toca abrir la puerta. ¿Problema? Varios.
A saber. Marco Asensio, fichado del Mallorca bajo la promesa del presidente de tener un puesto con los grandes este curso, se niega a salir a cualquier precio. Desde el club se ha puesto a disposición del futbolista alternativas al Real. Y aunque el Espanyol terminará llevándose el gato al agua, el entorno de Marco afirma que para cerrar una cesión con terceros no necesitaba fichar por el club blanco. Obligan al presidente a contemplar una cláusula de repesca en el mercado de invierno y advierte que, sí no se hace efectiva, esta será la última temporada de Marco cedido: o el Real Madrid le hace un stio el próximo curso en caso de no reclamarlo en enero o buscarán su venta.
En una tesitura algo distinta se encuentra Cheryshev. Rafa Benítez ha dado órdenes de mantener al chico en la plantilla pero Denis no traga con el cuento: los minutos de la pretemporada han dejado claro al jugador que su permanencia en el Real, hoy por hoy, apunta al banquillo. Con ofertas de la Premier el futbolista prefiere ganar importancia fuera o negociar una venta definitiva con un Villarreal dispuesto a pujar por el jugador.
Lucas Silva. Primer gran problema. El jugador no tiene mercado. Fue fichado por 15 millones de euros en el mercado de invierno y su rendimiento ha puesto en aviso a media Liga y Europa. Nadie 'pica' con el carioca. El Madrid deseaba sacarse el problema del medio de forma definitiva con una venta que deberá convertirse en cesión.
Ödegaard. El futbolista no entra en los planes de Rafa Benítez. El chico daba por hecho su salto al primer equipo para la presente temporada, pero la llegada del madrileño, de la misma opinión que Ancelotti, cierra las puertas del Bernabéu al Noruego que ya ha avisado que no tiene ninguna intención de pasarse un añito más en el Castilla: exige, no pide, un equipo de Primera, a poder ser que juegue competición europea.
Illarrramendi. El ex de la Real vive mejor que bien en Madrid y aunque los avisos le llegan de cien en cien no quiere moverse perdiendo un céntimo. Tiene contrato con el club blanco hasta 2019 y una ficha que ninguno de los pretendientes está dispuesto a igualar: por encima de 5 millones brutos por temporada. El futbolista, además, costó más de 39 'kilos' hace tan solo un par de temporadas. El mercado, hoy por hoy, no pasa de los 20 por Illarra.
Nacho. Sin opciones de asomar la cabeza por el once tiene opciones para abondonar el Real ante del cierre de mercado. El canterano no cierra la puerta al reto, al contrario: afirma que su carrera puede entrar en un peligroso 'stand by' con un nuevo año sin minutos y apuesta por hacer como Carvajal en su día, salir para regresar, si es posible, con galones.
Y Coentrao. Rafa Benítez pagaría por perder al luso de vista. No comulga con sus formas y la falta de profesionalidad es 'vox populi' en el Madrid. Fabio ha hecho de la suplencia un modo de vida más que rentable. Con todo hecho/ganado en lo profesional, a Coentrao no se le caen los anillos por calentar banquillo. Su agente ya ha avisado que no tiene intención de moverse de Madrid.