Los aires de 'señorito' de Illarremendi asustan a los pretendientes

Illarra está encantao con su actual vida en Madrid

La Real Sociedad no pierde de vista a Illarra. El club donostiarra está dispuesto a hacer un esfuerzo mayor -a finales de mayo planteó un oferta al Madrid de 15 millones de euros por el futbolista que fue rechazada- para devolver al medio a 'casa'. ¿El problema? Illarra se ha acostumbrado a la buena vida de Madrid: una ficha muy elevada para su rendimiento y una presión casi nula que le han permitido abrir negocios en la capital y hacer del banquillo blanco una forma de subsistencia muy cómoda.

 

Illarra quiere volver a sentirse futbolista pero no a cualquier precio: asumir la responsabilidad en un equipo menor como la Real debe ir acompañado de una ficha igual a la que figura hoy por hoy en su contrato con el Madrid, en caso contrario no se moverá. Illarramendi no va jugarse el tipo para ganar menos. Es consciente que si vuelve a San Sebastián se le va a mirar con lupa. Y prefiere no arriesgarse. 

 

El Madrid, por su parte, no quiere salir retratado en la foto final: el conjunto blanco pagó más de 38 millones por el futbolista hace dos temporadas y se siente obligado a recuperar el máximo. Complicado. Las ofertas, en el mejor de los casos, no superan los 20 millones. Son las cifras en las que se mueve el Liverpool, que es muy consciente de que Illarra se ha convertido en un problema para el Madrid. La Real podría acercarse a esos números, pero el gran drama para ambos pretendientes sigue siendo la ficha que exige el jugador: ambas entidades están lejos de los 2,4 millones limpios que se lleva el de Mutriku en el Real, que, además, firmó por seis temporadas en 2013, hasta junio de 2019.