El juicio de Ancelotti sobre Lucas Silva
Tras el debut del brasileño, ¿qué papel jugará Illarra?
El debut de Lucas Silva como titular en el Real Madrid fue una de las noticias más importantes del partido ante el Schalke. El centrocampista brasileño se enfrentaba al juicio popular en la competición más exigente de Europa y fuera de casa, en un escenario en el que, pese a las debilidades del rival, no es sencillo mantener la serenidad. Decir que hizo un gran partido sería exagerar, por supuesto, así como aventurarse a analizar qué nivel tendrá y qué aportará al equipo en el futuro. Sin embargo, su actuación dejó más que satisfecho a Carlo Ancelotti y no mostró que exista una falta de adaptación futbolística del jugador al equipo. Deja a todos expectantes de cara a futuros partidos.
¿Por qué decantarse por él en lugar de Illarramendi? Ancelotti lo justificó atendiendo a un punto de vista físico: "Estaba más fresco. Su condición física estaba mejorada. Mostró orden y personalidad en el campo. Jugó muy simple, pero con ideas buenas. En este sentido me ha sorprendido. No es fácil jugar por primera vez con 22 años en el Real Madrid así, en un partido de Champions. Lo ha hecho con una personalidad bastante sorprendente".
La alineación de Silva en un partido como el de ayer lanza un mensaje a Illarra, y por extensión, a Khedira. No sería del todo acertado asegurar que el entrenador italiano haya perdido la confianza en el vasco, ya que de haberlo hecho podría haber permitido su salida en el mercado invernal. Pero sus actos tampoco demuestran que confíe del todo en él. Casi siempre ha apostado por otros en partidos importantes cuando necesitaba suplir a alguno de los titulares. También contra el Schalke. La decisión de adelantar el fichaje de Lucas Silva se debe a las bajas, pero también desprende la sensación desde fuera de que los suplentes no han aportado lo suficiente y por eso se ha necesitado traer otra alternativa.
Por otro lado, Silva viene a desempeñar el mismo rol que Illarramendi o Khedira sobre el césped, pero debe aportar el anclaje que estos dos últimos no terminan de proporcionar a la medular. No perder la posición con subidas hacia delante, como suele hacer el alemán, y abarcar más campo que Illarra, al que además le pesa el no haber sido físicamente contundente en partidos importantes. Tanto el alemán como el de Mutriku tienen que elevar el nivel.