El choque no revelado entre Simeone y el Atlético por un capo del vestuario

El argentino trata de hacer que el club no se salga de la línea a seguir para el éxito de su proyecto

Cuando Diego Pablo Simeone renovó hasta el año 2020 con el Atlético de Madrid, las premisas de su extensión de contrato con el club rojiblanco estaban claras: No sólo no debía dejar de seguirse el 'cholismo', esa corriente que el argentino ha instituido en la entidad desde su llegada (esfuerzo, trabajo, entrega) sino que se tenía que hacer un extra para intentar mejorar la plantilla de cara a conseguir nuevos éxitos. El Cholo sabía que logros como el de la Liga 2013-2014 serían imposibles de nuevo sin un salto de calidad. Y por eso también frenó la salida de los que considera sus buques insignia.

 

El Atlético de Madrid ha crecido en los últimos años en base a un concepto de supervivencia: Fichar lo más barato posible y a jugadores con la proyección suficiente como para poder sacar 'tajada' de ellos en un futuro. O vender caras a sus perlas de la casa. Así llegaron y/o se fueron los Torres, 'Kun' Agüero, David de Gea o Radamel Falcao. Pero eso debe ir acabándose. La perspectiva de la entidad debe evolucionar de un perfil vendedor a uno comprador para acercarse a los grandes. Y eso es lo que pretende Simeone.

 

No sólo 'agarrando' al club a sus jugadores más valiosos, sino fichando estrellas. Así han aterrizado futbolistas como Griezmann, Vietto o Jackson Martínez, entre otros. Pero la deuda del club sigue siendo un punto importante de su día a día y la visión comercial de sus dirigentes también notoria. Por eso, la última gran oferta recibida por el Atlético por uno de sus pesos pesados tuvo a Simeone en medio de un pulso que a punto estuvo de dinamitar su ambicioso proyecto deportivo.

 

Lo desvela El Confidencial, y es referente a Diego Godín. Gil Marín mantuvo un tira y afloja con el central uruguayo en las últimas semanas. Quería una mejora de contrato para quedarse en el club en el que lo es todo sobre el césped. Menos que lo que le ofrecía el City, que estaba dispuesto a pagar su cláusula y forrar de billetes las arcas colchoneras, pero más que lo que cobra actualmente, claro. Las palabras del mandatario fueron claras: "Que se vaya". A punto estuvo la historia de terminar en incendio. Pero Simeone intercedió para que el Atlético le diera al 'charrúa' lo que pedía.

 

"Sólo son intransferibles Godín, Koke y poco más". La frase del Cholo en una entrevista este verano no iba de farol. Hasta el punto de que el entrenador ha sido capaz de imponer sus criterios sobre la vida económica del Atlético de Madrid, tal es su poder y su influencia (buena) sobre el día a día de la entidad... por ahora. Lo que sí sabemos, es que no todo fue tan bonito como se contó en su día con Godín.