Las ayudas... y los problemas que Kovacic puede generar en el Real Madrid

El Real Madrid gestó en el día de ayer, domingo, el fichaje 'express' de Mateo Kovacic, mediocentro croata de 21 años, procedente del Inter de Milán. En una operación relámpago, fue primero la prensa italiana la que anunció el acuerdo y después los medios nacionales los que rápidamente hicieron de altavoz (cuando una noticia es rebotada por todos ellos, es que hay poco margen de equivocación). Las cifras: 30 millones más otros cinco en variables, según las filtraciones.

Como siempre, mucho dinero por un futbolista no contrastado en el fútbol europeo o, al menos, sin la categoría de estrella todavía. El peaje habitual que un gigante como el Real Madrid debe pagar por sus fichajes, un extra económico que para muchos supone un ridículo sistemático y para otros es normal. Fuera de esto, además de la extrañeza lógica del aficionado por no esperarse un movimiento así, toca analizar qué puede aportar este centrocampista y también qué supone su llegada para los jugadores merengues, y los posibles 'problemas' que le puede causar a Rafa Benítez, el supuesto artífice de su fichaje.

Petición de entrenador. Precisamente, pensará el lector que de problemas ninguno, pues ha sido precisamente Benítez el que solicitó a Florentino Pérez el fichaje de un centrocampista más para reforzar esa línea en su plantilla. El técnico veía debilidades ahí y se ha actuado en consecuencia. Sonaba el portugués William Carvalho, pero finalmente llega este jugador croata que parecía ser una de las piezas jóvenes llamadas a relanzar a un Inter muy castigado por la crisis económica del fútbol italiano. Lo extraño es que el fichaje se ha hecho sin dar salida a los que supuestamente deben aligerar una plantilla que ahora vuelve a tener 28 jugadores: Odegaard, Illarramendi, Lucas Silva... el más damnificado es sin duda el vasco, que tiene todas las papeletas para abandonar el equipo. El fichaje de Kovacic es un mensaje hacia el de Mutriku, que tras dos temporadas no ha sido capaz de rendir al nivel que se esperaba. Una apuesta que ha salido mal.

Cualquier apuesta de este tipo puede resultar errónea, de eso no se salva ninguna entidad. Sin embargo, fichar a un jugador como Kovacic (o cualquier otro no contrastado) por la cantidad citada supone otra apuesta que prensa y aficionados mirarán con lupa. Es reconocer un error para meterse en otro órdago personal, a efectos de la directiva blanca. Puede salir bien o mal. La cuestión es si era necesario correr ese riesgo dada la plantilla actual.

Delicadeza en las rotaciones. La siguiente pregunta que se hace todo hincha está clara: ¿Y a quién se quita para que juegue Kovacic? Si Benítez le ha perido es porque cree que le necesita. Y si le necesita, le usará. Pero en el equipo sólo caben once jugadores y con el sistema utilizado por el Madrid, sólo tres centrocampistas. La nómina de estrellas en esa parcela del campo es enorme y alguna saldrá perjudicada: Modric, Kroos, Casemiro, Isco, James... Se presupone que el croata partirá como suplente pero al mismo tiempo ha costado lo que ha costado, así que sería raro ficharle para que juegue poco. Y si lo hace mucho, la pregunta será por qué no juega el que sea relegado al banquillo. Sobre todo si son Casemiro, Isco o James. El brasileño llegó como refuerzo clave para el mediocentro defensivo y vuelve a tener más competencia que nunca cuando parecía que iba a jugar bastante. En cuanto al malagueño y el colombiano, serán los afectados si Benítez decide reforzar el mediocentro y son muy del gusto del Bernabéu. Hará falta rotar, y hacerlo con mucha destreza en una plantilla con tantos egos, lógicos hasta cierto punto, por otra parte...

Un perfil contradictorio y el peligro de otra salida impopular. Poco sabe el aficionado de a pie de Kovacic, pero lo que se va filtrando es que en todo caso no es un centrocampista defensivo, lo que se suponía que Benítez había requerido. Se trata de un futbolista de condiciones que apuntan a un perfil Modric o Kroos, organizador y con llegada. Si esto es así, más competencia no sólo para el '19' blanco y para el germano, sino para Isco y James, como hemos dicho. Si Kovacic triunfa no habrá nada que decir, pero si no da el nivel (cosa que, al parecer, ya le ha pasado en el Inter) la afición no lo entenderá. ¿Merece la pena este riesgo? Por otro lado, la posibilidad, mínima de momento, de que alguna estrella vea en este movimiento una invitación a marcharse del Madrid (vuelve a hablarse de Isco) sería tremendamente impopular, caldo de cultivo para el estallido de un enfado monumental del Bernabéu contra el palco si las cosas no van bien sobre el césped.

Las ventajas. Una plantilla descomunal. Pese a todo es cierto que con el fichaje de un mediocentro más, si éste da la talla, el Real Madrid conforma una plantilla con mucho más nivel que el pasado curso o, al menos, más recambios en todas las posiciones del campo. Benítez podrá (y deberá si no quiere que el vestuario se desconecte) hacer rotaciones y llegará con los jugadores más frescos a mayo y junio. Y todos estarán alerta y a tope para ganarse un puesto. Todo depende de que Kovacic de la talla.