Bale mete mano en el once de Lopetegui para el Sevilla-Real Madrid

El galés ya presume de galones

La victoria del Real Madrid ante el Espanyol por un gol a cero supuso un soplo de aire fresco para Lopetegui. Pero las sensaciones siguen sin ser del todo convincentes y las rotaciones del entrenador vasco dejan a más de uno desconcertado. El que más: Bale.

El galés se marchó directo a los vestuarios sin querer saber nada de nadie. A pesar del apretado marcador y de las llegadas del Espanyol que casi cuestan el empate, Julen dejó al ‘Expreso de Cardiff’ los 90 minutos en el banquillo. Junto a él, otro peso pesado que también vio el encuentro sentado, Marcelo.

Mientras que el enfado de Marcelo duró unas horas, el de Bale parece estar alargándose. El lateral brasileño entiende que una vez ha alcanzado la treintena es necesario dosificarse, pero no ve a ningún futbolista que pueda ocupar esa demarcación con garantías, el canterano Reguilón no da la talla y Nacho se siente más cómodo de central o de lateral derecho.

Por otro lado, al ex del Tottenham no le hizo ni pizca de gracia que Lucas o Mariano ingresaran antes que él al terreno de juego. Su buen momento invita a disfrutarlo y no a pasarse 90 minutos fuera del campo. El ‘11’ quiere aprovechar y sacarle partido a su rendimiento, que por fin marca la diferencia en el campo.

Ambos ya han transmitido su mensaje a Lopetegui: ante el Sevilla experimentos ninguno. Aún están frescos y los primeros partidos de liga son trascendentales -el año pasado se les escapó a estas alturas- y el Sánchez Pizjuán siempre es un campo complicado. Rotaciones mínimas pensando en el derbi del sábado ante el Atlético del Cholo.

Los pesos pesados han hablado.