Arturo Vidal tiene un historia en el Barça que avergüenza a los que la conocen

El chileno no encaja aún en la ciudad condal

Arturo Vidal no tiene la culpa de nada. El chileno del Barça viste de azulgrana porque desde la dirección técnico se autorizó su fichaje a pesar de los muchos inconvenientes que acarreaba su llegada. Y, de entre todos, uno.

El mayor de los mosqueos con Vidal no apunta a su personalidad, vida privada o escándalos fuera del campo, si no a lo que está ocurriendo en el Barcelona desde que llegó.

Vidal ha cerrado la puerta a la progresión de un futbolista llamado a figura en el Barcelona: Riqui Puig.

El chaval está siendo blanco de patadas en Segunda B con el filial, una categoría en la que no crece.

Un jugador que, avisan desde dentro, podría estar ejerciendo el rol de Arturo sin despeinarse y aportar, de paso, un punto más al equipo.

Puig, que entró en los planes de Valverde hasta que se cerró la incorporación del ex del Bayern, ha visto como su tren de enrolarse en el primer equipo y tener continuidad pasa de largo. Y en el Barça cada vez son más los que se preguntan por qué se pagó lo que ese pagó por Vidal si Puig ya estaba en el Barça y, además, es más joven, dicen, y más bueno, dentro y fuera del campo.