Cambia al Barça por el Real Madrid: presión para dinamitar un fichaje de Messi
La rivalidad entre clubes se pasa a los despachos
Algo se cuece en el Barça. El equipo ni gusta, ni convence y los dedos apuntan en una dirección: Ernesto Valverde.
Ha sido aumentar la plantilla y empezar los problemas. La gestión de los recursos, avisan desde dentro, le está quedando un pelín grane al ‘Txingurri’.
El equipo ha perdido el ADN Barça, los automatismos que le dieron brillo en el pasado más reciente y hasta el dibujo.
En el Barça de Valverde los jugadores de toque cada vez se sienten más incómodos. Además, el técnico pide más madera a las alturas, en concreto la llegada de Paul Pogba en enero. Un jugador que va de incendio en incendio en el United.
"Jugábamos en casa y deberíamos haber jugado mucho mejor contra los Wolves. Cuando estamos en casa debemos atacar, atacar y atacar. Eso es Old Trafford. Atacar cuando estemos aquí. Creo que los equipos se asustan cuando ven al Manchester United atacar y atacar", dispara Pogba.
"Este fue nuestro error. Deberíamos haber atacado y presionado como lo hicimos ante el Tottenham, Liverpool, Chelsea y Arsenal la pasada temporada. Cuando jugamos así es más sencillo para nosotros", insiste el francés.
Una guerra, con Mourinho, con final cantado en enero, pero con destino por definir: las presiones a Pogba para que cambie un Barça con muchas dudas por el Real Madrid van a más. Florentino Pérez busca nuevo galáctico y Paul encaja y gusta a Lopetegui. Además, el Real se lo levantaría al Barça y no costaría más de 90 millones.