Benítez, harto de las giras, vetó un amistoso: El Trofeo Bernabéu, un guiño
El Real Madrid podría haber jugado un partido en Bélgica antes del inicio de la Liga
El arreglo de última hora para disputar el Trofeo Santiago Bernabéu el próximo martes 18 de agosto contra el Galatasaray turco sorprendió a muchos aficionados del Real Madrid, que pensaban que ya no verían jugar a su equipo hasta el inicio de la Liga, programado sólo unos días después, ese fin de semana, ante el Sporting de Gijón en El Molinón. Se rumoreó durante semanas que el encuentro, convertido en un partido prescindible cuando era una fecha motivo de orgullo para el club, podía ser un evento perfecto para despedir oficialmente a Iker Casillas ante el público del coliseo blanco, pero finalmente ese momento tendrá que esperar... si se produce algún día.
El caso es que después de jugar el pasado día 9 contra el Valerenga en Noruega un amistoso programado por cuestiones de marketing ('pasear' al jovencísimo Martin Odegaard vestido con la elástica blanca por su país unos meses depués de su fichaje) había nada menos que 14 días de por medio sin partidos. Algo muy aburrido y tedioso para los hinchas pero un auténtico regalo para Rafa Benítez en forma de 'segunda pretemporada' y la auténtica a ojos del entrenador, que ha tenido que soportar cómo desde su llegada a principios de julio el equipo ha andado de aquí para allá, primero en Australia, después en China y luego en Alemania y Noruega para cumplir con sus obligaciones más comerciales que futbolísticas. Un vaivén de viajes por todo el planeta que, por cierto, ha tenido sus importantes consecuencias en lo deportivo, y no precisamente agradables: Una 'mini plaga' de lesiones con Cristiano Ronaldo, Benzema, Sergio Ramos o Pepe entre los damnificados y otros tantos futbolistas con molestias.
Teniendo claro que en el fútbol actual es imprescincible realizar este tipo de giras veraniegas para clubes de la talla del Real Madrid, lo cierto es que el club corría el riesgo de caer desde el principio en el mismo error que mató a la plantilla y a Carlo Ancelotti el curso pasado: Llegar fundidos a diciembre por culpa de una mala planificación. Al final, lo que más cuenta es que el equipo gane partidos y para ello hace falta preparación física y entrenamientos serios. Justo lo que no tienen las giras. Benítez sabe más que nadie de esto y, por eso, contentísimo con estos días de descanso tras la 'pseudo pretemporada' de julio y principios de agosto, puede contar con jornadas de trabajo en dobles sesiones de mañana y tarde en Valdebebas con sus chicos.
Pero faltaba algún partido más entre medias para terminar de ajustar piezas. Sobre todo en ataque. Según algunas fuentes, el Real Madrid tenía una oferta para disputar un amistoso en Bélgica por una suculenta cifra de dos millones de euros, algo que Rafa no ha querido hacer. No desea más viajes. De ahí el cambio de última hora y el regreso de un Trofeo cuya última edición fue hace dos temporadas, aprovechando el adiós de Raúl González (el que no tuvo cuando debió al marcharse del club) para poder colocarlo en algún hueco del calendario. El año pasado no hubo fechas, dicen. Y este no había hasta que se decidió no viajar más... posiblemente en vista de la situación física de la plantilla.
Un guiño de complacencia hacia Rafa Benítez que, por otro lado, tiene algo más de tiempo para preparar a los suyos ante un inicio de campeonato en el que no podrá fallar si no quiere empezar a ser cuestionado ya por el público. Probablemente tiene menos margen que cualquier otro técnico primerizo en el Madrid en los últimos años. Pero eso no es culpa suya.