La afición de Mestalla no pitó sólo a Nuno y Otamendi: Apunta más alto
Como se temía, este Valencia 2015-2016 de Champions League arranca con bronca y dudas
La noticia más destacada del Trofeo Naranja disputado por el Valencia el pasado fin de semana no fue el mal resultado cosechado por los de Nuno Espírito Santo (un 1-3 ante la Roma que deja dudas sobre la fortaleza del proyecto). Fue la pitada a medias que se llevó Nicolás Otamendi. Pitada descomunal primero y con una reacción secundaria de aplausos después -y silbidos añadidos a entrenador- que evidencia que el curso futbolístico comienza con división entre los hinchas.
Más allá de contabilizar si son más los que parecen no perdonar, de momento, al central argentino por su intención pública de abandonar el equipo o ganan los que entienden su actitud, la consecuencia que podemos sacar en claro es que existe una división en torno al ambiente que se respira en el equipo desde principios de verano. Un ambiente que, necesariamente, aleja los pensamientos de los protagonistas del fútbol y se refleja en los resultados sobre el césped.
El rocambolesco verano que ha sufrido este Valencia empieza a poner nervioso a todo el mundo. También al aficionado, que ha visto cómo este verano se iban sucediendo una serie de decisiones por parte de las altas esferas del club que no han sido, cuanto menos, demasiado lógicas: Renovaciones millonarias de futbolistas que, o bien no han rendido como se esperaba (Rodrigo) o bien ahora parece que tienen poco sitio en el equipo (Negredo), fichajes dirigidos por el súper agente Jorge Mendes y, sobre todo, una guerra civil entre las dos facciones de poder de la entidad que terminó con Amadeo Salvo y Rufete fuera del Valencia e hizo que se perdiera un tiempo precioso a la hora de cerrar refuerzos. El amago por fichar a Rulli, el enigma de Rodrigo Caio... muchos episodios que suman un mercado estival confuso y loco.
Todo esto sumado hace que, como mínimo, una parte de la hinchada se pregunte quién manda realmente en el Valencia y si sus decisiones están siendo acertadas en una temporada clave para el futuro del club. De ahí los silbidos a Nuno, a quien algunos meten en el 'saco' de ese 'grupito' con Mendes y Lim. Hacen y deshacen. Y el equipo lo sufre.
Si el Valencia no pasa la previa de la Champions League ante el Mónaco, estas primeras divisiones podrían transformarse en un cabreo generalizado contra el entrenador y, por ende, en la primera bronca seria a abordar por Peter Lim, que hasta hace meses era (y es) considerado el salvador de la entidad... junto a Amadeo Salvo, que ya no está. De momento, los nervios crecen.