Cinco soluciones para mejorar el rendimiento de Bale en el Real Madrid
Analizamos el estilo de juego del galés y lo que requiere el momento que está atravesando
Gareth Bale está en el peor momento de su carrera. Así lo confirman las estadísticas. El extremo galés acumula nueve partidos y 811 minutos sin ver portería, el mayor tiempo nunca visto en él desde que juega de delantero. Y no empezó en esta posición en el Real Madrid, sino que fue evolucionando a partir de su primera demarcación como profesional en el fútbol inglés, la de lateral izquierdo. Hasta ahora, su mejor campaña en cuanto a goles fue la 2012-2013 en el Tottenham, ya de atacante, con un total de 26 goles. No crean que en España ha bajado demasiado sus registros. En su debut con el Madrid el pasado curso marcó 22 tantos, sólo cuatro menos. Y esta temporada lleva 14 en total. Si endereza el rumbo estará en la misma media de anotación que en 2014, justo un 0,50 por partido.
Sin embargo, su mal momento es más que evidente. No sólo lo reflejan sus últimos números sino también su actitud y su despliegue físico sobre el terreno de juego. Del Gareth Bale animoso y atrevido en su debut en la Liga hace algo más de un año hemos pasado a una versión perezosa del extremo galés, perdido y desconectado del juego y con una incapacidad psicológica manifiesta para tomar las decisiones adecuadas en la zonas de desequilibrio. Hace semanas que no da una asistencia. Su posición en el terreno de juego -por la derecha, a pierna cambiada- no ayuda en nada y sólo ha funcionado mientras al jugador le ha durado la confianza en sí mismo. Y se ha olvidado del compromiso defensivo que el curso pasado sí mostró en los momentos importantes (no antes) de la temporada.
¿Qué hacer para recuperar a Bale? Es verdad que existe una corriente de opinión generalizada que clama por la suplencia del jugador, pero esa tampoco es la solución a largo plazo. No hay que olvidar que estamos hablando, los valga realmente o no, de un futbolista que costó 100 millones de euros y que posee unas cualidades físicas que muy pocos tienen. El Madrid debe, por tanto, recuperarle. No anda sobrado de efectivos.
Apartarle de la banda derecha. Dentro de las múltiples variantes tácticas que Carlo Ancelotti podría introducir de cara a los partidos contra el Levante y el Barça, dos auténticas finales, si Bale mantiene su sitio en el once titular (todo hace indicar que lo hará pese a los rumores sobre el cambio de sistema) el italiano tiene varias posibilidades para intentar explotar sus cualidades como zurdo, algo que no ha podido hacer demasiado desde que está en el Madrid. Necesita confianza antes de mejorar cualquier otro aspecto y jugar en donde esté más cómodo parece la mejor solución como punto de partida.
- Dentro de la BBC, pero por la izquierda. Intercambiar su posición con Cristiano Ronaldo sería una solución. En el recuerdo de todos está su gran centro desde la izquierda al luso en la final de la Supercopa de Europa contra el Sevilla. Jugando ahí se aprovecha mucho mejor su desborde y es una solución de potencia para los problemas de generar peligro que está experimentando el equipo. Los rivales ya han aprendido a taparle haciendo un dos contra uno en la banda derecha y Bale siempre se ve con muchos problemas para asistir desde ahí. Además, la tendencia de Cristiano a jugar cada vez más en el centro del tridente 'embute' los espacios en ataque.
- Volante por la izquierda "a lo Di María". La salida del argentino en verano empieza a notarse ahora, cuando el medio campo se ahoga físicamente por las bajas y la acumulación de minutos en las piernas de los titulares. Di María fue la solución para los problemas de solidez y fluidez en la medular el año pasado y se hizo imprescindible. Bale tiene unas características físicas excelentes para cumplir con ese rol y además estaría también instalado en su banda natural, pudiendo incorporarse como extremo desde atrás. Eso sí, requeriría un trabajo de adaptación importante por parte de Ancelotti con él, sobre todo en el plano defensivo.
- Lateral izquierdo. Su primera posición como jugador. Ahí empezó a llamar la atención de toda Europa en el Tottenham, y por eso muchos se sorprenden al contemplar sus problemas a la hora de hacer transiciones defensivas e implicarse atrás. Evidentemente es una solución complicada porque requeriría la suplencia de Marcelo, uno de los titulares indiscutibles. Pero, por otro lado, con el trabajo adecuado se podría adaptar a Bale como 'carrilero' zurdo en una defensa de cinco, con Carvajal por el otro costado y los tres centrales principales de la plantilla, Varane, Ramos y Pepe. El equipo ganaría en amplitud por bandas y consistencia atrás sin ser necesariamente defensivo.
- Suplente y revulsivo. Lo que muchos piden. Es verdad que Bale no sólo atraviesa un momento malo en cuanto a juego, también psicológicamente. Una buena solución sería apartarle del primer plano mediático y popular. Un periodo de descanso y reseteo mental en el banquillo para después salir en los segundos tiempos como revulsivo y que pueda atacar a defensas cansadas y con más espacios podría hacer que volviera a sentirse capaz de hacer lo que antes hacía: Ser desequilibrante y marcar las diferencias.
- Trabajo técnico y psicológico. En casi cualquiera de los apartados anteriores, se requiere también este aspecto. Bale parece bloqueado y sin ideas cuando llega al área rival. Siempre elige la peor opción y en muchas jugadas acaba perdiendo el balón por no saber qué hacer con él. Necesita serenarse y volver a encontrar su juego.