“Pagas más de 200.000 euros y fallan en lo más básico”, el problema inesperado del Porsche 911 híbrido
En Porsche no se aclaran cuando se trata de electrificar coches
¿Qué está pasando exactamente con el Porsche 911 GTS, que tiene como uno de sus mayores atractivos su sistema de propulsión híbrido? Pues todo indica que nada bueno. Y eso, si hablamos de un coche que ronda los 200.000 euros –en el portal de ofertas quecochemecompro.com la versión más sencilla cuesta 201.761- es cosa seria. De entrada, la tecnología que ha empleado la marca alemana tiene importantes limitaciones.
Las características del coche
El Porsche 911 es un coupé deportivo de 4,5 metros con un exiguo maletero de 135 litros que, en su acabado GTS, monta un motor MHEV de gasolina con 541 CV que consume 10.5 litros cada 100 km. El coche pesa 1,5 toneladas y el bloque motor está formado por un seis cilindros 3.6 de gasolina con cambio automático de ocho velocidades. El sistema se completa con un motor eléctrico de 56 CV que se alimenta de la energía generada por un turbo eléctrico que aprovecha los gases del tubo de escape y dispone también de una pequeña batería de iones de litio con 1,9 kWh de capacidad.
El problema
Hasta ahí, todo bien, aunque los consumos declarados hagan dudar sobre la utilidad real del sistema MHEV, pero queda claro que, quien elige un 911, no tiene problemas a la hora de pagar gasolina. El dilema que acecha no tiene que ver así con el consumo, pero sí con los cuidados que exige la pequeña batería incorporada, que debe debe mantenerse siempre por encima de -20º y por debajo de 30º. Lo primero es fácil pero lo segundo no lo es tanto.
El problema crece en dimensión cuando se lee la letra pequeña del manual de usuario, que aconseja que el vehículo esté siempre a un temperatura ambiente de entre 0º y 20º al tiempo que conseja evitar aparcar bajo luz solar directa y exige no permitir nunca que la batería baje del 30% de capacidad. Si baja, hay que acudir al servicio técnico y, además, si el coche no se mueve en dos meses, se aconseja realizar una precarga también en concesionario. Y nada de eso es barato.
Mercedes, con su AMG de cuatro cilindros híbrido, también exige hacer alguna cosa fuera de lo común, pero el Porsche 911 va más allá de lo que cualquiera podría aceptar cuando acaba de realizar una inversión como la que exige un Porsche 911. Dando por cierto que el gasto de combustible no debe ser un problema cuando se compra un Porsche, cabe concluir que lo más sensato, si quieres un 911, es comprar uno con motor convencional de gasolina. La versión de acceso sale, según el portal quecochemecompro.com, por 155.000 euros y entrega 394 CV. En definitiva, menos dinero, parecidas sensaciones y menos problemas. Para este viaje, amigos de Porsche, no hacían falta alforjas.