Yamaha y el fichaje para romper a Bagnaia y Marc Márquez: Quartararo se lleva un genio de Ducati

El equipo japonés se ha hecho con uno de los mejores ingenieros de Borgo Panigale

Con el paso del tiempo, Moto GP se ha convertido en un deporte donde los cerebros son más y más importantes. Especialmente aquellos que trabajan con el rendimiento de las motos. En este sentido, en Ducati cuenta con una estructura técnica líder en Moto GP. Sin embargo, en los últimos días, Gigi Dall’Igna se ha llevado un golpe muy duro con la renuncia de Massimo Bartolini. Y es que el que fuera ingeniero de rendimiento de vehículos de Borgo Panigale se ha enrolado en las filas de Yamaha, que podría convertirse en un duro rival para Pecco Bagnaia y Marc Márquez.

Según la información ofrecida por la Gazzetta dello Sport, el ingeniero italiano habría aceptado la oportunidad de convertirse en el director técnico de Yamaha, una nueva pieza que se espera que sea esencial dentro del equipo dirigido por Lin Jarvis y que espera ser capaz de dar a Fabio Quartararo la moto que se merece todo un campeón del mundo como lo es el francés.

Los conocimientos se juntarán con las oportunidades de las concesiones

Ante esta situación, a Ducati no le queda otra opción que seguir trabajando en aquello que puede controlar, es decir, seguir desarrollando su moto sean quienes sean los ingenieros al cargo. Sin embargo, el mayor problema no estará en que los italianos pierdan rendimiento, sino en la constante mejora de unos rivales que, mediante los ideadores de la Ducati actual, equipos como Yamaha o KTM podrían llegar a desarrollar una moto capaz de competir cara a cara a los de Borgo Panigale. En especial este año, donde Ducati es la única marca que no dispondrá de las concesiones para mejorar el rendimiento de su moto.

Por su parte, en Yamaha, este tipo de fichajes podrían acabar decantando la balanza para lograr el objetivo final de todo, asegurarse la renovación de un Fabio Quartararo que, si no ve una mejoría clara en el rendimiento de su moto, podría acabar optando por dejar la marca japonesa para probar suerte lejos del equipo que le dio su primer mundial, todo ello en un movimiento que recordaría al de Marc Márquez, que dejó Honda en busca de una moto mejor.