Yamaha le espera: Rossi podría cambiar a Ducati por ellos en 2024

Yamaha solo contará con dos motos en la categoría reina de MotoGP el año que viene, la de Fabio Quartararo y la de Morbidelli. Al igual que este año, la marca que más vehículos tendrá en pista será Ducati con ocho, pero Valentino Rossi y su equipo Mooney VR46 Rancing Team podrían empezar un cambio para el año 2024 que seguro que no sentará nada bien a los italianos, ya que, tal y como asegura el propio director de la FIM (Federación Internacional de Motociclismo), Jorge Viegas, en dos años el italiano podría cambiar de equipo.

“No es una situación buena, pero será solo para este año, ya que en 2024 el equipo de Rossi, el Mooney VR46 Racing Team, podría cambiar de Ducati a Yamaha”, comenta Jorge Viegas en una entrevista recogida por Motosan. Un movimiento que podría resultar muy interesante para el campeonato de MotoGP y más aún para el mundial de constructores.

Valentino Rossi volvería así a Yamaha, donde estuvo quince años, en dos etapas y donde consiguió el título en los años 2004, 2005, 2008 y 2009. El propio Jarvis ya aseguró en una entrevista que le encantaría volver a contar con un equipo satélite en la categoría reina: “a Yamaha le gustaría volver a tener un equipo satélite en MotoGP. Lo puedo confirmar. Queremos volver a tener cuatro motos en la parrilla lo antes posible”, pero de momento, no hay nada confirmado.

“Es demasiado pronto para hablar de detalles”, explica Jarvis. La relación entre Rossi y Yamaha es como una historia de amor en el que ambos son incapaces de olvidar su pasado: “Me alegro de que haya sido especial para él. Es un poco como una historia de amor y duele -risas-, pero para él la relación entre el hombre y la moto es muy especial”, comentan desde Yamaha.

Parece que los caminos de Valentino Rossi y Yamaha están destinados a cruzarse, de nuevo. A pesar de ser miembro ahora de la familia Ducati, como se ha dicho, la relación con la marca japonesa es especial, además, las dos partes están predispuestas a llegar a un acuerdo y ya se sabe que cuando el río suena, agua lleva.