Vuelan los cuchillos: de Marc Márquez, Mir y Viñales a Honda, el otro Rossi y la dictadura de Ducati
El Gran Premio de Qatar antesala de la última carrera de la temporada y los test de 2024
Qatar, si no de forma determinante, al menos sí parcialmente va a decidir un Mundial en el que solo Francesco Pecco Bagnaia y Jorge Martín pueden coronarse, y precisamente por eso el resto de pilotos del paddock buscan la forma de abrirse camino a codazos para tener una posición privilegiada en el campeonato que se viene en 2024; algunos como oposición a una dictadura real, la que ejerce Ducati.
Pese a su fichaje con Gresini, defiende la causa del piloto
Marc Márquez, figura más importante del Campeonato del Mundo de Moto GP, habló en Losail acerca de ese dominio de Ducati, marca por la que él mismo ha firmado precisamente por eso, para poder luchar por victoria, lo que, aún con todo, no evita que sea un firme defensor de la diversidad y la calidad del piloto sobre el dominio unidireccional y las motos. En palabras recogidas por Moto San comentaba que “si hay más marcas y más motos capaces de ganar carreras y capaces de luchar por Campeonatos, pues los pilotos serán más buscados. Ahora estamos en una situación en la que se buscan más las motos”. Y a este dardo se suman otros ilustres, en este caso un Maverick Viñales que alaba la política de Borgo Panigale, criticando a Aprilia: “Si Aprilia nos diera a todos la misma moto, como Ducati con Pramac, sería fantástico”, decía en rueda de prensa, irónico. Pero claro, en la marca italiana se lo pueden permitir.
Honda, el mar de críticas
Pero más allá de ese dominio efectivo y real de Ducati, Honda sigue dando que hablar, en este caso por la firma de Luca Marini, hermano de Valentino Rossi, sobre la cual también ha opinado el 93. Márquez esperaba que la marca japonesa tuviera una recuperación gradual en 2024 y ya en 2025 disponer de dos motos libres, pero la firma del italiano, previsiblemente por dos temporadas, le ha pillado descolocado: “tiene pinta que Marini firmará por dos años. Así que me sorprende un poco, pero en Honda tendrán sus razones”. Y Joan Mir echaba más polvo sobre el estertor del ala dorada, asegurando que, pese a las opiniones de Alberto Puig, las jerarquías de Honda imponen su criterio personal; ahí está el resultado.