Valentino Rossi empieza a meter miedo a Marc Márquez: Yamaha prepara una bestialidad para 2018

Valentino Rossi mira al futuro. El piloto de Yamaha, sin nada que ahcer en el Mundial, ajusta el visor para apuntar a 2018, un año que debe ser su año sí o sí.

Valentino lleva semanas con la mente puesta en el mañana, en concreto desde que sufrió la lesión de tibia y peroné que liquidó sus opciones al título. Desde entonces de ha volcado en la construcción de la nueva M1 de Yamaha para la siguiente temporada. Una moto que llega con retraso porque es una absoluta revolución plagada de sorpresas que deberían acabar con el dominio de Honda.

"No creo que esté en Valencia y no sé si ni siquiera la veremos en los test privados posteriores que haremos aquí (Malasia) en noviembre. Quizá no la pilotaremos hasta febrero del próximo año", avisa Rossi.

Valentino explica que  "en Japón tienen muchas ideas sobre cómo mejorarla y en estos últimos grandes premios tenemos que ver la vía a seguir".

Unos comentarios a los que acompañan filtraciones internas que avisan de que la nueva máquina que montará Rossi será lo nunca visto.