Tras Valentino Rossi, Öncü y Joan Mir, Jorge Martín enciende Misano
la tensión y la seguridad se dan cita en Emilia Romaña
La tensión y, por qué no decirlo, el miedo salpicaron el pasado Gran Premio de Las Américas desde el primer instante, en Moto 3, con la acción polémica y severamente sancionada del piloto turco Deniz Öncü que provocó un accidente masivo que no terminó en tragedia de milagro. El mismo Valentino Rossi disparó contra esta temeridad que según su punto de vista es demasiado común. Después, en Moto GP, hubo otras tantas tensiones fruto del cuerpo a cuerpo más emocionante. Joan Mir se las tuvo con Jack Miller y Jorge Martín, que ahora dispara con fuego, con Francesco Pecco Bagnaia.
Y es que podríamos estar hablando de un Mundial cerrado en favor de Fabio Quartararo -que lo tiene en su mano, pero aún le queda certificarlo matemáticamente- si Jorge Martín hubiera continuado en su pelea contra el italiano de Ducati, que es de lo que se queja el español que no le dejaron hacer. Sobre ello, el de Pramac Racing comentó que se sentía muy bien en carrera: “habíamos estado bastante cerca del podio y seguramente pude haberlo hecho, tenía todo bajo control”.
Pero la polémica no viene por ahí, sino por la sanción impuesta al español. “Para empezar, no tiene sentido que, si tienes un susto y te vas derecho, donde ya estás perdiendo el tiempo, encima te penalicen”, argumentó, certificando que la Race Direction se equivocó con respecto a su disputa con Bagnaia: “la sanción es injusta”. El resultado de la carrera ya lo conocemos, con Márquez mandando y Quartararo asegurando título y medio en segunda posición, pero el resultado, según Martín, podría haber sido bien diferente.
La decisión y la sanción son un tema recurrente no solo de la prueba de Austin, sino que lleva coleando durante toda la temporada. Es más, ya en la cita tejana hubo un planteamiento parecido con la acción entre Joan Mir y Jack Miller, que provocó un portentoso rifirrafe entre ambos y que dejó a Mir sin opciones en carrera. El español reconoció su culpa en la acción, pero solo como una situación de carrera; para nada estaba de acuerdo con la sanción.
Como ven, la tensión, más allá de la lucha por el título, sigue creciendo y la seguridad y sus sanciones son el centro de atención.