Tortazo al "manipulador" Valentino Rossi, que lo ridiculiza ante Marc Márquez y sonroja a Bagnaia

El 93 y Enea Bastianini, nuevo y mismo objetivo

Pocos pilotos en el paddock, quizá ninguno, incluso entre los miembros del Riders Academy de Rossi, han entendido el afán de Il Dottore de reabrir viejas heridas contra su exenemigo en pista Marc Márquez, más que nada porque el italiano lo ha hecho, a juicio de no pocas personas, con conocimiento de causa y tratando de influir en las carreras, tanto en contra del español como a favor de sus rivales que son afines a su figura. Sin embrago, no le ha salido bien la jugada.

Esto mismo opina el que fuera jefe de equipo de Jorge Lorenzo, un Ramón Forcada que ha hablado con Gazzetta dello Sport analizando las últimas polémicas vertidas por el 46 en el podcast Big Babol de Andrea Migno, amigo del piloto de Urbino, refrentes al 93. 

Rossi siempre se ha referido a 2015 como el punto de ruptura entre ambos, pero en opinión de Forcada el fallo de cálculo entonces fue del italiano. “Esa vez subestimó a su oponente”, aseguraba un Forcada que calificó a Rossi de “manipulador” con sus rivales, algo que en su día confirmó Casey Stoner, solo que con el ilerdense “cometió un error. Siempre le había ido bien, pero con Márquez fue diferente. No tuvo la debida consideración. Debería haberlo convertido en un aliado y no en un enemigo”, advertía. Y no solo eso, también señaló que en la actualidad no sabe qué pretende The Doctor desempolvando este asunto, ya que el Lenovo Ducati ha fichado a Márquez, y no a sus pupilos, y el de Cervera cada vez parece más fuerte.

La lucha por llegar más lejos

Esa presión que trataría de impulsar Rossi contra Márquez no está funcionando, siendo en tal caso perjudicial para Bagnaia, su protegido. En este sentido, aunque Enea Bastianini no quiera descartarse públicamente para luchar por el título Mundial y Márquez tampoco lo haga, los dos tienen un objetivo común y contrapuesto, que pasa por acabar por encima del otro, pero uno a mayores, más ambicioso y que sí ven posible: superar al de Turín. De ahora en adelante esa es la meta del de Ducati y el de Gresini.