Sacó los colores a Márquez, traicionó a Honda y es el sorpresón de Motegi, Ducati y Yamaha en el ajo

El 93 no descarta mantener el nivel mostrado en el GP de India; Mir es más cauto

El contrato estratosférico de Marc Márquez parece no ser garantía suficiente para que el ilerdense decida mantener su vinculación con Honda, por lo que cada vez existen más señales que apuntan a una salida, donde Ducati estaría tomando ventaja a través de Gresini; con todo, el español sigue jugando al despiste y prepara con energías renovadas el gran premio de su marca, aunque la sorpresa la ha puesto el piloto que sacó los colores al 93 y traicionó a Honda.

Una cara que no se esperaba

En el Gran Premio de Japón hay muchos puntos de interés, siendo el futuro de Márquez y la lucha entre las Ducati de lo más destacado, sin embargo, el viaje rumbo a la carrera de este fin de semana de Álex Rins ha sorprendido, quizá tanto como cuando decidió dejar plantado a Honda para firmar como compañero de Fabio Quartararo en Yamaha o cuando se llevó la única victoria que acumula la firma del ala dorada esta campaña, una espinita para el ocho veces campeón del mundo.

La confirmación de Rins para la rueda de prensa de Motegi garantiza su presencia en el GP de Japón, lo que, tras su fractura de tibia y peroné producida en Misano, de la que se derivaron diferentes complicaciones, es una sorpresa que no se esperaba. Así, Rins se cuela en medio de la tormenta entre su marca y Márquez y como un nuevo aliciente en la pelea entre Bagnaia, Bezzecchi y Jorge Martín por el título.

Máxima expectativas

Y en medio de la lucha por el Mundial, del regreso de Rins -el primero que decidió marcharse de Honda, algo que ahora podría hacer el 93-, está un Márquez que mira con ilusión a la carrera donde, a diferencia de Joan Mir, espera mantener las sensaciones de India. “Hemos tenido muchos momentos memorables en el pasado, ganando campeonatos, o volviendo a la pole el año pasado, así que espero que podamos hacer algo bonito”, decía el de Cervera.