Problemas graves para Márquez y Quartararo: Ducati y Bagnaia sonríen

La firma dominadora en Moto GP ve como sus grandes rivales ya son más débiles

Honda y Yamaha han gobernado el Mundial de Moto GP con puño de hierro durante muchos años pero ese tiempo, lo que incluye a Marc Márquez y Fabio Quartararo, se acabó. Ducati es ahora quien manda y quien fija los tiempos; son, en definitiva, el rival a batir, prueba de ello es el desenlace del Mundial de 2022, pero no solo eso, también los problemas del español y el francés en sus equipos. Problemas serios.

Gente que rodea al 93 y al 20 aseguran que ambos acabaron frustrados durante el pasado Campeonato del Mundo de Moto GP, pero no solo eso, los últimos test de la temporada, y por tanto de pretemporada, arrojaron más sombras que luces a sus futuros inmediatos, y si a eso unimos las grandes sensaciones de todos los integrantes del equipo de Borgo Panigale, la paciencia de los dos excampeones del mundo se entumece.

El mismo Álex Márquez, que se ha mostrado feliz en los últimos tiempos con Ducati y, a la vez, ha despedazado a Honda, avisa sobre su hermano con respecto a esas pruebas fallidas: “Marc estaba enojado. Le pregunté si había probado cosas nuevas, me dijo que sí, pero que nada funcionó, y ya. Solo le dije que la Ducati era diferente. Es mi hermano, pero quiero vencerlo”, comentaba el pequeño de los Márquez sobre una entrevista realizada en La Gazetta dello Sport, donde además iba más allá sobre su futuro y la posibilidad de que algún día siga su camino con Ducati: “si Honda da los pasos que tiene que dar, no se irá, pero si la moto no es para luchar el campeonato mundial, entonces será posible”.

En la misma línea, aunque quizá algo sorpresivas son las palabras del que fuera mandamás de Suzuki, Livio Suppo, referentes al campeón con Yamaha en 2021, donde aseguró que estaba “harto” y que lo estaba “hasta el punto de que Quartararo habría acudido a nosotros de muy buena gana”, dijo a MOW Mag. Suppo es poco optimista con los avances nipones en 2023 y, por tanto, se suma a la amplia lista de personalidades del mundo de las dos ruedas que piensan más en la continuidad del dominio de Ducati que en una reacción de otros equipos. En tal caso, el supuesto hartazgo de Márquez y Quartararo sería razonable.