Por eso Bagnaia no se fía de Martín y Márquez, y Acosta, Honda y Aprilia estallan: ruptura total
El paso por Austria las sensaciones son ambiguas en todos los frentes
Francesco Pecco Bagnaia recuperó toda la energía perdida en Silverstone en un Red Bull Ring donde no solo sale reforzado en la tabla clasificatoria con respecto a su gran rival por el título, Jorge Martín, sino también en sensaciones. Hay quien, pese a la escasa diferencia entre los dos pilotos de Ducati (5 puntos), ve al de Turín con medio título en el bolsillo al paso por Austria, pero el madrileño se revuelve contra ello. Y, además, Álex Márquez avisa al italiano... para 2025.
Dos por delante del resto… como refleja la tabla
Que Bagnaia y Martín se estén otra vez jugándose el título responde a que son los más regulares y consistentes pilotos del paddock y que tienen las mejores motos, como certificaba un Martín que se ve con fuerzas para esta vez ganarle la batalla al italiano: “ahora parece que Pecco y yo estamos un paso por delante. (Dos) segundas posiciones seguidas, así que espero poder mejorar este resultado la próxima vez. Aun así, me siento competitivo, y lo importante es que doy mi 100%, y nos vamos a Aragón a intentarlo de nuevo”, decía tras la carrera.
Lejos, muy lejos, queda ya en la lucha por el Mundial Marc Márquez, quien con su GP23 trata de recortar a las tres Ducati de fábrica, pero donde gran premio tras gran premio va ilusionándose, prueba de ello son las palabras de su hermano, que pueden entenderse también como un aviso para la campaña que viene. El pequeño de la saga fue preguntado sobre la razón de que el 93 pueda remontar más rápido que el resto y su respuesta fue clara: “Pues muy fácil, porque tienes el ritmo de hacer podio, si no te quedas donde estás, pero es así de fácil”.
Ducati, a otro nivel
Ahora bien, este es el mundo en las alturas de Ducati, pero hay otro y cada vez se plaga de más descontento o miserias. De las primeras encontramos en Pedro Acosta y Aleix Espargaró quienes no están contentos con los resultados. Al término de la carrera, el murciano aseguraba que “estamos sufriendo en general; porque incluso Binder, que ha acabado quinto, ha acabado a dieciocho segundos. Entiendo que, del quinto al trece, que he terminado yo, hay doce. Pero del primero al quinto, es muchísima diferencia”. A la vez, Espargaró certificaba sobre el ritmo de las motos de Borgo Panigale que “es otra liga donde juegan los tres o cuatro mejores, están yendo muy muy rápido y no podemos hacer mucho”; opinión compartida por quien más miserias acumula, un Joan Mir que con su Honda entiende que “es bestial parece otra categoría”.
Es evidente que la ruptura entre Ducati y el resto es total.