Paso al frente de Marc Márquez para enterrar el calvario de Alemania: Honda recupera a su líder

El español está convencido que corriendo es la mejor forma de superar sus problemas

Marc Márquez dejó helados los corazones de todos los aficionados de Moto GP después del fatídico Gran Premio de Alemania, donde tras cinco caídas en el mismo fin de semana, el catalán acabó optando por no subirse a la moto el domingo, ya que no se sentía preparado para ello. Sin embargo, una semana después, el de Cervera tiene claro que no piensa irse de vacaciones veraniegas con el mal sabor de boca de no haberse subido a la moto en el GP de Assen.

Marc, con mentalidad de ganador

El mayor de los Márquez es un competidor nato y sabe que cuanto más tiempo pase sin subirse a la moto, mayores serán sus dudas. Es por ello que ha optado por la solución más drástica, correr en Países Bajos: “Can las sensaciones de Alemania, estar un mes y medio sin subir a la moto no es lo mejor. Quedándome en casa, desde el sofá, la situación no va a mejorar”.

El español no piensa apretar más de la cuenta en los primeros compases del Gran Premio y piensa más en evitar incidentes que en estar delante. Sin embargo, con Marc nunca se sabe y cuando gane confianza es probable que lo veamos luchando de nuevo por los puestos de cabeza.

Honda necesita ya a su líder

Por su parte, Honda también está pasando un momento muy complicado. La marca japonesa ha fabricado una moto incapaz de mantenerse de pie, algo que han acusado todos los pilotos de Honda, ya que cuando buscan ir más cerca del límite siempre se van al suelo. Solo hace falta ver las múltiples caídas y lesiones de Marc Márquez, Joan Mir y Alex Rins, pues no es casualidad que justamente los tres estén viviendo juntos una temporada para olvidar.

A todo esto hay que añadirle todos los rumores que circulan sobre una posible salida de Marc Márquez de Honda, algo, que èse a haber sido negado no es ninguna locura y podría acabar sucediendo en caso que el catalán se harte de la moto japonesa.

Con Marc, Honda podrá recabar todavía más información orientada a mejorar la calidad de la moto y especialmente su estabilidad. La Honda siempre ha sido una moto más bien nerviosa, pero los movimientos de este año son totalmente impredecibles y su pilotaje es algo imposible de controlar, ya que al momento de atacar la curva, el tren trasero no hace más que rebotar, dejando así una capacidad muy limitada de maniobra al piloto, que va más pendiente de no caerse que de ser rápido.