Palo durísimo para Rossi: le cierran las puertas en Moto GP para 2022

Valentino, muy molesto y decepcionado, dispuesto a permanecer un año más

Valentino Rossi se muestra incombustible. A sus 41 años parece tener aún cuerda para rato en la Moto GP. Aunque es cierto que en las últimas horas ha recibido un palo durísimo con el no que le ha dado la escudería KTM para integrar en su estructura equipo satélite del de Urbino, el VR46. Y esto puede tener consecuencias directas en la longeva carrera del 9 veces Campeón del Mundo de Motociclismo.

Fue ayer viernes cuando Pit Beirer, el actual director del equipo austriaco, dejó muy claro que KTM no alojaría un segundo equipo satélite, el que sería para Valentino, en el 2022. De este modo, el clan de Valentino Rossi queda muy tocado, ya que tenía todas sus esperanzas puestas en esta posibilidad sobre la que se llevaba hablando meses. Es cierto que el ex piloto, Beirer, no descartó que esto pudiese ocurrir en 2023, pero es un panorama que se le antoja muy lejano al ‘il doctore’, como se conoce a Valentino en el mundo del motor.

La hoja de ruta a seguir de Valentino Rossi es la siguiente: 2021 sería el año de su retirada como piloto de Moto GP y en 2022 se estrenaría como director de un equipo propio en la máxima categoría que corone a toda la estructura que el piloto ha ido creando durante los últimos años a través de la Fundación que lleva su nombre. De hecho, su hermano (por parte de madre) Luca Marini debutará este 2021 con una moto del único equipo andorrano en Moto GP, el Avintia Esponsorama VR46 y la intención del hermano mayor era que en 2022 lo hiciese ya con una KTM a sus órdenes.

Sin embargo, tras este contratiempo, Rossi podría alargar un año más su estancia en el paddock como piloto para colgar el mono y los guantes a finales de 2022 e iniciarse como director de equipo en la primavera de 2023. Si esto terminase ocurriendo tal y como lo contamos, Rossi habría estado en los circuitos nada más y nada menos que 26 años. Todo un récord de longevidad antes de pasar a ser el director de un equipo llamado a hacer grandes cosas en la Moto GP.