¡No, otra vez no! ¡Tragedia en el Mundial de motos en pleno parón!

Indy Muñoz pierde la vida

Mientras las más altas competiciones del motor, Moto GP y Fórmula1, siguen esperando y aumentando su desasosiego por las fechas canceladas y el calendario cada vez más estrecho, algunas de las pruebas de otras modalidades sí han tenido tiempo de seguir rodando, como ocurría con el Superbike de Goiás, donde sin embargo ha estallado de nuevo la tragedia. Y esta vez no viene dada por el coronavirus, sino por un accidente fatal, el de Indiana Muñoz, más conocida como Indy, que perdió la vida en una curva de la citada prueba.

Este accidente, uno más, nos recuerda que tras el enorme espectáculo hay pilotos que se juegan la vida cada fin de semana; esta vez no ha podido ser más literal. La brasileña, de 29 años, se dejaba la vida en la llamada curva Zero del Autódromo Internacional Ayrton Senna de Goiana, en donde trataba de escalar posiciones en carrera. Su cuerpo cayó al suelo y fue atropellada de forma trágica por una motocicleta de 600 cc. La carrera en la que Indy ha perdido la vida se corría a puerta cerrada debido al virus.

Moto GP paralizada

Y esa es una de las soluciones que se plantean desde las máximas competiciones sobre dos y cuatro ruedas, pero por ahora lo único que es evidente es que las fechas se van cancelando una tras otra sin solución. Y es que la dinámica y la progresión del patógeno debe ser quien marque los tiempos para comenzar la competición, que ni se ha iniciado en la categoría reina del Mundial de Motociclismo ni en el Gran Circo.

Y esta situación -más allá del profundo drama que se vive en cada país, sobre todo de Europa, centro de la epidemia global en estos momentos- tiene desconsolados a los pilotos, por el patógeno y sus consecuencias y por el cambio de planes que supone en sus cabezas. Andrea Dovizioso lo expresaba para GPOne.com señalando que los pilotos están acostumbrados a planearlo todo, tener sus rutinas de trabajo para mejorar cada día en un deporte en el que las décimas cuentan. En este sentido, el italiano argumenta que psicológicamente está siendo muy duro salirse de ellas. Pero va para largo.