Maverick Viñales cometió un error y ahora se arrepiente, rechazó la moto más deseada

Una elección en un momento clave todavía persigue al piloto años después

Maverick Viñales lo tiene claro: rechazar a Ducati fue el mayor error de su carrera. En 2018 tuvo sobre la mesa una oferta directa para unirse al equipo oficial de la marca italiana. Le ofrecían ser compañero de Andrea Dovizioso en 2019 y 2020. Era la moto más competitiva, la que hoy domina MotoGP sin rival. Pero Viñales dijo que no.

La decisión no fue solo suya. Lo convencieron de quedarse en Yamaha, con la promesa de que ahí podría ganar. Pero no fue así. En una entrevista reciente con AS, Maverick lo admite sin rodeos: “Error total. Yo estaba convencido de ir a Ducati, pero el grupo con el que trabajaba me convenció de seguir. Me arrepiento”.

Con Ducati, Viñales cree que habría sido campeón. Incluso habla de varios títulos. “Con la actitud que tengo ahora y una Ducati, habría ganado tres o cuatro campeonatos”, confiesa. Aun así, intenta mirar al pasado con perspectiva. “Quizás me iba a Ducati, me lesionaba y no corría más. Nunca se sabe”.

Un camino diferente, pero con paz interior

Tras Yamaha, Maverick Viñales pasó por Aprilia y ahora corre con KTM. No es el camino que soñó, pero ha aprendido a valorar otras cosas. A sus 30 años, ha madurado. Y aunque el arrepentimiento sigue ahí, también siente orgullo por cómo ha evolucionado. “Me siento bien conmigo mismo. Estoy feliz de representar a mi familia y de cómo soy ahora”.

Maverick Viñales insiste en la importancia de la paz mental. Para él, eso es clave. “Cuando estás tranquilo y en armonía, todo fluye. No hay que forzar nada. Estoy en un buen momento y tengo muchas ganas de ganar”, asegura.

Maverick Viñales no esconde su frustración por lo que pudo ser. Pero tampoco vive atrapado en el pasado. Hoy busca ser feliz, sentirse pleno y luchar con lo que tiene. Porque aunque dejó pasar la oportunidad más grande de su carrera, todavía le queda gasolina en el tanque… y sueños por cumplir.