Más presión: Márquez carga contra Honda, rajada de Bagnaia hacia Ducati y Jorge Martín no se corta
El 93 da un festival antes de irse al suelo en un fin de semana muy accidentado
Marc Márquez estuvo cerca de conseguir una proeza sinigual este pasado fin de semana en Le Mans tras haberse perdido los tres últimos grandes premios, venir de una lesión y correr con una moto a la que le falta para luchar con los mejores. Su vuelta es esperanzadora quizá por ser quien es, pero el 93 no se corta. Como tampoco lo han hecho Francesco Pecco Bagnaia y Jorge Martín, segundo en Francia.
Espectáculo y peligro
Vayan acostumbrándose al espectáculo y al peligro en el Campeonato del Mundo de Moto GP porque ambos factores estuvieron íntimamente ligados en el Gran Premio de Francia, con caídas espeluznantes y enfrentamientos brillantes. Márquez se fue de vacío de Francia, pero solo en el casillero porque mostró su potencial al rodar con los mejores. Con todo el 93 manda un dardo a Honda: “Velocidad hay, pero para ganar el campeonato tiene que mejorar la moto. Para luchar por el campeonato tiene que mejorar la moto. Yo lo he dicho en el ‘box’: estoy bien, estoy preparado, he pilotado como hacía mucho tiempo que no lo hacía, pero no podemos ir así todas las carreras”, decía tras la carrera en la que se fue al suelo peleando por la segunda plaza ante Martín. Es evidente que sus caídas se han incrementado exponencialmente desde que ha de forzar para estar junto a los mejores. Hay trabajo en el ala dorada hasta Mugello.
Precisamente el madrileño, quien aseguraba que podía haberle luchado la victoria a Bezzecchi de no haber tenido que lidiar con Márquez, lamentaba la caída de este, demostrando no solo que es un digno aspirante, sino que no entiende de la lucha entre Ducati-Honda. “Me hubiese gustado acabar los dos la carrera, aunque hubiese sido tercero. Me hubiese gustado estar ahí en el pódium con él, pero bueno, ya será la próxima”, Comentó.
Bagnaia y Viñales protagonizaron la pelea en pista y fuera de ella, y aunque después le quitaron hierro al asunto, la tensión en el paddock se palpa por cada esquina, fruto sobre todo de la igualdad. El mismo campeón argumento al hilo de ello que “en mi opinión deberíamos volver a tener un poco de diferencia entre las motos de fábrica y las motos satélite”.