Márquez tenía razón, Bagnaia explota y Valentino Rossi se mete

Durante el Gran Premio de Australia hubo percances de carrera que volvieron a dejar al motociclismo con el corazón en un puño. El mismo Márquez, ya en Malasia, se quejó de que la dirección de carrera no mostrara la bandera roja con el accidente gravísimo de Jorge Navarro y Simoni Corsi, básicamente porque la seguridad es un asunto de todos. Y en medio de este revuelo, en Ducati han alzado la voz en favor de los méritos de un Bagnaia que en la última carrera del año tendrá el apoyo de su referente, Valentino Rossi.

Sobre el accidente al que nos referimos en las líneas iniciales, que afortunadamente se resolvió sin trágicas consecuencias, el director de carrera en suelo oceánico, Mike Webb, explicó en Speedweek que si bien “no todos los accidentes requieren una bandera roja. Pero la conclusión es que sí, hubiera sido mejor una bandera roja”. El mismo Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna, también reconoció a Marc Márquez que fue un malentendido y que sí tuvo que haber bandera roja, según explica este medio.

Valencia, nudo y desenlace

Tanto hay en juego en una sola carrera, la última, que el mismo Valentino Rossi quiere estar presente cuando su piloto favorito del circuito se corone como campeón del mundo. Lo tiene sencillo el de Ducati, que ha remado y remontado la brecha de puntos que poseía Fabio Quartararo para, ahora, necesitar escasamente dos para hacerse con el título. Y eso conlleva talento y carácter, como recalcan en Ducati, que defienden a su campeón. El mismo Davide Tarzzoni lo hizo en GPOne, donde afirmó estar “cabreado” y apostilló que “hay gente que sigue menospreciando a Bagnaia. ¿Qué más necesita hacer para demostrar que es un campeón? Está liderando el campeonato del mundo, ha ganado la mitad de las carreras que se han hecho, el resto de carreras, salvo una, siempre ha estado en podio o cerca de posiciones de podio. ¿Qué debería hacer más que eso?”

Indudablemente los números dan la razón a la firma de Borgo Panigale, que seguramente se corone en Cheste. Por eso Rossi estará en suelo español para dar la bienvenida al primer italiano campeón desde 2009, donde precisamente él fue el rey.