Márquez dispara y advierte: alerta 2024 en Honda con Ducati tentando
El piloto español no encuentra mejoría en la firma japonesa y no se conforma
Honda parece ese campeón descolocado al que las victorias le salían solas y cuando han llegado los contratiempos todo le coge a desmano. Nada funciona, no ganan, no optan a hacerlo y Marc Márquez, su gran campeón, se ha cansado. La primera prueba de la temporada 2023 -porque, sí, estamos ya en pleno Mundial de 2023- ha sido infructuosa, baldía, sin aparente avance y eso Márquez ya sabe al lugar al que le lleva: a la desesperación, el desasosiego, al tiempo perdido. Un callejón sin salida. Con Ducati liderando, el 93 dispara y advierte a su equipo, “que tiene que ponerse las pilas”.
El test, con tres motos, iba a servir para sacar importantes puntos positivos con los que trabajar en invierno, pero nada de eso ha ocurrido. Es más, Márquez tiene la sensación de que Honda y el proyecto se han estancado y él se ve arrastrado con sus fracasos.
Al otro lado de la bancada, en Borgo Panigale, con su hermano, Álex Márquez incidía en la herida y resonaban hondamente sus palabras entre las malas sensaciones de Marc, dejando más clara una idea: Ducati va tres pasos por delante. “Creo que tienen una base detrás muy sólida, han trabajado mucho, prueban cosas nuevas, nunca paran de trabajar ni aunque estén, como ahora, en la cima, porque es así. En la vida todo funciona igual, hay que trabajar. En cuanto paras un poco, te pasan cuatro por encima”, dijo el pequeño de los Márquez que participa en MotoGP.
Márquez ya advirtió a Honda de que su paciencia tiene límites: “los dos años que me quedan de contrato (finales de 2024)”, comentó a Dazn este verano.
Ayer, Márquez se fue muy molesto, insatisfecho. “El carácter de la moto, el concepto, los problemas que hemos tenido durante el año eran muy similares. Lo están intentando (Honda) y han traído una nueva moto, pero necesitamos más si queremos luchar por el Mundial. Con lo que tenemos aquí no lucharemos por el Mundial. No es suficiente”, comentó. Más claro, agua.
Y encima su hermano lo tienta y Ducati está ahí, a la vuelta de la esquina. Como decimos, ojo porque el 93 se está quedando sin paciencia y Honda sin margen.