Márquez avanza lento y guerra en Ducati con Bagnaia y Rossi en el ajo

La firma italiana tiene un problema desde el minuto 0; Honda, sin lo que espera el 93

Sí, Ducati es hoy por hoy el rival a batir, tanto en el plano individual como en el colectivo, sin embargo en la firma de Borgo Panigale no pueden ocultar el descontento que está sugiriendo la relación entre sus dos principales pilotos, esos que fueron enemigos en pista hace apenas unos días. Es verdad que el campeón, Francesco Pecco Bagnaia, ha querido restar tensión con respecto a Enea Bastianini, pero la lucha de egos ya ha empezado. 

Como Márquez que avanza poco a poco en su objetivo. Pero vayamos por partes.

Si miramos a la clasificación del Mundial de Moto GP, de las diez mejores motos, cinco han sido de la marca italiana. Es más, concretamente el tercer puesto lo ha ocupado un Enea Bastianini que, pese a pilotar Gresini Racing MotoGP, ha ganado varias carreras, poniendo en aprietos a Bagnaia y al final superó a Aleix Espargaró en la tercera plaza definitiva del campeonato. Hoy es rival de Bagnaia con su misma moto y por tanto una amenaza. Hasta aquí los datos originales, sin embargo, hay una lectura más profunda que deja entrever tensiones.

“En la pista eres un oponente, pero será fundamental (dejar claros los objetivos) para evitar desacuerdos sobre quién intenta qué, quién está más adelante o más atrás”, decía el campeón al respecto de Bastianini en la Gazzetta dello Sport

Menos problemático resulta para la marca transalpina el asunto Rossi, el cual, ha aclarado el nueve veces campeón del mundo, que Ducati le ha pedido que sea probador en 2023 de la moto de Bagnaia, algo que por ahora descarta, inmerso como está en otros retos sobre cuatro ruedas. Eso sí, la esperanza de sus seguidores se intensifica…

Por su parte, Marc Márquez, del que ya hemos adelantado que no ha salido contento de los primeros test de la temporada y que ha estado probando, incluido en Jarama, nuevos avances en Honda, siguen viendo estos con perspectiva positiva, pero insuficientes, haciendo hincapié en que son procesos lentos, que por ahora no serán suficientes para luchar por el Mundial. El problema con estas últimas pruebas de biocombustible, por ejemplo, es que no estarán operativas hasta 2024, un horizonte demasiado lejano como para tenerlo en cuenta el 93. La cosa está clara: Honda debe trabaja mucho en invierno para presentarle en Malasia, en febrero, algo convincente. No hay más hoja de ruta que esa.