Marc Márquez y Fernando Alonso, tras un pulso firme: magia en 2022
Ambos vuelven al asfalto con un objetivo parejo
Cuando las cosas no van lo rodadas que uno quisiera en la competición del más alto nivel, hay que capear el temporal de la mejor manera posible, la más digna y competitiva, para cuando se recuperan las sensaciones y la magia regrese se puedan convertir las derrotas en victorias. Y dos ex campeones del mundo en pleno proceso de reconstrucción de sus respectivos cetros, como son Marc Márquez y Fernando Alonso, curiosamente comparten una meta común.
Y esa es un horizonte aún distante pero lo suficientemente cercano como para empezar, ya en el presente, a tocar resultados y ver en qué dirección y de qué manera ambos pueden convertir ciertos detalles positivos de la actualidad, en triunfos del futuro. Tanto el catalán como el asturiano miran al presente con la mente puesta en la campaña 2022, donde quieren dar un salto de calidad tan amplio como sea posible, incluso como para acercarse a la lucha por el Mundial de Moto GP y el del Fórmula 1.
Recientemente le contaba el de Cervera a Motorsport cuáles era sus sensaciones en carrera, donde en parte señalaba a su moto, pero sobre todo a su estado de salud: “ahora mi físico me permite ir en moto, pero no hacer magia”, decía el ocho veces campeón del mundo. El piloto de Honda comentaba al citado medio los problemas que está teniendo, unos que debe tratar de revertir de cara a la nueva temporada. Así, argumentaba que podría ser más rápido en condiciones físicas óptimas “pero no puedo suplirlo siempre yo, sino que la moto me debe ayudar y ahora no lo hace. Ni a mí, ni al resto de pilotos de Honda”, sentenciaba.
Renovación con Alpine
Y si ahora Marc afronta el regreso a las pistas en Silverstone con cierta incertidumbre, Alonso conduce por la senda más o menos planeada, incluso en su vinculación contractual con su equipo, que de hecho se ha ampliado de forma oficial. El piloto español ha renovado con Alpine, la escudería con la que pretende afrontar una temporada 2022 en la que las sorpresas positivas del Mundial las pongan ellos. El manido cambio reglamentario es la esperanza a la que se aferra el bicampeón.