Marc Márquez y Fabio Quartararo estallan pero se aferran a un asunto clave: ahí está su esperanza

El ensayo de Sepang, en Malasia, no ha podio tener peores resultados para Honda y Yamaha, o lo que es lo mismo, para Marc Márquez y Fabio Quartararo, que llegaron esperanzados a la cita y terminaron desilusionados, con muchas dudas, las que generan ellos y las que le imponen el resto de equipos, especialmente las Ducati, que están hoy por hoy muy lejos de sus posibilidades. Ahora, para ambos hay un asunto clave que no zanja su aspiración.

Y este pasa por la mejora de cara a Portugal, donde en dos fases los pilotos pondrán a prueba todas sus ganancias de cara ya al inicio del Mundial, en el mes de marzo. Portimao es determinante y para entonces el campeón en 2021 y el seis veces campeón del mundo de Moto GP quieren cambios, cambios sustanciales.

Márquez, algo molesto, lanzó un mensaje contundente al término de los tres días, uno que va dirigido a Honda en general y a Ken Kawauchi en particular: “hemos probado muchas cosas durante todos estos días, y ahora espero que analicen toda esa información y traigan algo nuevo a Portugal”, dijo ateniendo a los medios. Márquez incluso señalaba deficiencias, que auguran problemas en los circuitos europeos: “La velocidad punta no es mala, pero tardamos demasiado en llegar a esa punta, y eso es cosa de la tracción”, comentaba en palabras recogidas por Motorsport.

Tampoco han llegado para Quartararo las mejores sensaciones en suelo malasio, aunque tiene esperanzas de acortar el espacio entre ellos y las motos de Borgo Panigale: “sin la pantalla de tiempos creo que estoy rodando muy rápido. Pero la realidad es que vamos lentos y lo peor es que no sabemos porqué”.

Maverick Viñales y su Aprilia fueron uno de los vencedores de este primer baremo, donde tanto a nivel de velocidad, como de aceleración y frenada se siente satisfecho, hasta el punto de que sabiendo que tienen margen de mejora, le lleva a pensar que “si el Mundial empezara mañana, daríamos guerra, seguro”.

Márquez y Quartararo han sido claros: no están contentos pero confían en la reacción. Eso sí, van a contrarreloj, solo queda un mes.