Marc Márquez tiene un nuevo ‘truco’ para ganar a Quartararo y Bagnaia

El piloto de Honda, desde que ha introducido esta modificación, está a la altura de los líderes del Mundial

Que Marc Márquez ha corrido toda la temporada 2021 con dolor, incómodo y sufriendo sobre todo en los virajes que cargaban su lazo derecho, es un asunto de conocimiento público, lo que no sabíamos era el remedio que había introducido el ocho veces campeón del mundo (6 en Moto GP) para aliviar esa carga sobre su maltrecho hombro y que, a juicio de los puntos obtenidos, le está generando unos resultados incluso mejores que los de Fabio Quartararo y Francesco Pecco Bagnaia, los dos líderes y únicos aspirantes al cetro de esta temporada.

De hecho, ellos han sido, el de Yamaha y el de Ducati, sus principales rivales en las últimas carreras, lo cual genera expectativas en torno al líder del ala dorada y nos hace preguntarnos si volverá a dar la sorpresa en la próxima cita, en el Gran Premio de la Emilia Romagna de este próximo fin de semana. Y es que desde que Márquez cambió esta circunstancia ha rozado la victoria en Aragón, quedó cuarto en Misano y ganó en Las Américas, en Austin.

Pues bien, el de Cervera ha reconocido que le pidió a Alpinestars que hiciera unas modificaciones en sus protecciones para liberar más su hombro lesionado y así permitirle acotar los estadios de dolor que sufría encima de su moto. “Con Alpinestars agrandamos un poco el hombro para tener más movilidad y luego seguimos con esa modificación”, comentó Márquez en palabras recogidas en Speed cafe, a lo que añadía que “lo correcto es en el futuro volver como está el izquierdo”, refiriéndose a que tiene la esperanza de que el dolor vaya menguando y eso le permita no tener que hacer cambios en su equipo para aliviarlo.

También nombró el catalán que estos cambios los había llevado a cabo desde el Gran Premio de Aragón, ya que sufría mucho dolor, siendo así que los resultados son rotundos al respecto: una segunda plaza, una cuarta y un triunfo. En las mismas declaraciones sacaba a colación un asunto determinante en su pilotaje actual: la gran diferencia que encuentra entre los virajes de izquierdas y los de derechas, unos que acrecientan las ventajas de los primeros sobre los segundos y, por ende, condicionan totalmente su conducción.