Marc Márquez se ve de pronto acorralado por su propia Honda
Pecco Bagnaia y Jorge Martín, hundidos, Suzuki y KTM, ganan aire y tiempo
Puede decirse que la pretemporada y sus sensaciones, las premisas que de ellas sacamos, han saltado prácticamente por los aires en dos carreras del Mundial más largo de la historia. Tras los dos primeros grandes premios y de entre los favoritos, el que venía con peores datos y sin muchas expectativas en las carreras más inmediatas, Fabio Quartararo y su Yamaha, ya es tercero del campeonato, solo por detrás de Enea Bastianini y Brad Binder. El mundo al revés.
Los siete puntos arañados en Qatar y sobre todo la segunda plaza de Indonesia, espectacularmente lograda bajo el aguacero de Mandalika, consolidan al francés, que es el vigente rey y ya ejerce como tal. En otro polo están, al menos en la última prueba, las Hondas, que se estrellaron de cabo a rabo. Partía Pol Espargaró, tanto en pretemporada como por lo visto en Qatar, con opciones de triunfo, pero se quedó en un muy decepcionante duodécimo puesto. El español se quejó amargamente de los neumáticos.
Pero sigamos. Tampoco hay que descartar a Suzuki, quien no rinde a ritmo de llevarse la victoria en carrera, pero sí mantiene a sus dos pilotos, Joan Mir y Álex Rins, constantes, puntuando y salvando el temporal para cuando lleguen buenas oportunidades. Son octavo y noveno, con 20 puntos, a 10 del italiano de Gresini. Ni especialmente a KTM, ya sin disimulos la auténtica revelación en el inicio: segundo puesto en Qatar, victoria ayer. Ducati, por el contrario, es la gran decepción, sobre todo en base a Jorge Martín y Francesco Pecco Bagnaia, totalmente desconectados del ritmo del Mundial, que para ellos prácticamente no ha empezado (un punto entre los dos)
Márquez, acorralado
Marc Márquez sabe ya que está acorralado, contra la espada y la pared de una moto que ha evolucionado en una dirección que supone un problema para su conducción. Por ello se cayó, duramente, y se perdió Mandalika. El problema para él es que no entiende la parte delantera de la moto: “desde el primer test ya dije que estaba teniendo problemas con el tren delantero y que necesitaba entenderlo”, y la solución no es sencilla, porque el Mundial no espera, la RC213V es la que es y la sombra de sus lesiones es demasiado pronunciada como para no tenerla en cuenta. Si ha de arriesgar, las caídas aparecerán… salvo que controle en tiempo récord esa parte de la Honda.