Marc Márquez rompe esa etapa, tensión en Ducati y mazazo a Quartararo

Bastianini fue la gran sorpresa pero Honda está donde quiere

La primera carrera del año puede analizarse desde muchos puntos de vista, pero a todas luces los dos últimos triunfadores de Moto GP -el vigente campeón del mundo, Fabio Quartararo, y el subcampeón y teórico favorito al título, Francesco Pecco Bagnaia, hicieron agua en Qatar, donde además la firma de Borgo Panigale tiene que apagar fuegos internos- han salido perdiendo. Por su parte Marc Márquez, que acabó quinto, rompe con esa etapa aciaga.

Y si debemos empezar por el último, la leyenda viva de Honda, el ocho veces campeón del mundo, hay que decir que sus sensaciones son positivas, pese a ciertos puntos flacos evidentes con respecto a la conexión con la moto, donde se ve más fino a su compañero de equipo, Pol Espargaró, que fue tercero. Pero el 93 del ala dorada tiene como gran punto positivo cerrar con esa etapa, la de las lesiones, que le imposibilitaba competir; sobre ello, dijo al término de la carrera que el problema de la vista estaba “olvidado y el del hombro prácticamente olvidado”. Primera prueba, la más importante posiblemente, superada.

Hay que decir que esa tercera y quinta plaza ha dejado muy satisfecha a la firma nipona, la cual es consciente que sin el neumático trasero blando del de Granollers tal vez habría ganado. Lo hizo Enea Bastianini, seguido de Brad Binder, pero si Honda asomó la cabeza desde el inicio y Márquez está contento por su estado físico y mental, los grandes perdedores fueron Ducati y Yamaha. Quartararo, de hecho, comentó al finalizar la carrera que “bueno, sabiendo que el año pasado ganamos las dos carreras y ahora terminamos básicamente detrás, bastante atrás, por supuesto que estoy preocupado”.

Y peor aún le fue a Bagnaia, que encima de irse al suelo se llevó consigo a Jorge Martin. Sobre la caída, este último dijo que “fue la primera vez que tuve miedo por mi vida porque iba muy rápido en la grava entre ambas motos”. Más allá del susto, Bagnaia, que comentó sobre el accidente que “sólo me queda pedir perdón a Ducati, a Pramac y a Jorge”, tampoco se guardó nada tras la carrera hablando sobre su fin de semana: “desde el comienzo de las pruebas, nunca he montado la misma moto durante más de dos sesiones seguidas. Nunca he podido trabajar para adaptar mi estilo de conducción a la moto o la pista aquí en Losail. No es concebible trabajar tan duro y terminar mi trabajo solo en la FP3”, expuso.