Marc Márquez revienta a las Yamaha (y Ducati) con un bombazo de última hora

Freno a la euforia. Ducati, con un necesitado de protagonismo Jorge Lorenzo, lanzaba las campanas al vuelo tras los resultados del primer teste de pretemporada asegurando que este año son mejores que el pasado.

Valentino Rossi salía satisfecho del trabajo hecho en Yamaha. Y Marc Márquez mandaba un aviso a navegantes: el Mundial se gana en las carreras y no en las pruebas previas al arranque del curso en las que terminó octavo.

El español tiene un as en la manga para el nuevo curso: la Honda.

“De los últimos inviernos, esta es la mejor moto que he tenido” avisa Marc Márquez. "Partimos de una base de que se puede conducir, porque ha habido años que llegamos al primer test y en la recta, fallaba. Esta vez, en las primeras vueltas con la moto nueva ya iba bien, ya iba todo rodado y podíamos probar cosas nuevas. Empezamos mejor”, espeta.

 

Márquez cuenta que para 2018 “tenemos algo más de velocidad punta, pero ahora hay que centrarse en ganar un poco más de suavidad en el primer toque de gas”, para avisar: “En Europa, con circuitos más pequeños y temperaturas más normales, el motor es normalmente aún más agresivo”. En otras palabras: la Honda va a ser un ‘tiro’.