Marc Márquez pone una condición a Honda para olvidarse de la oferta de Yamaha

Marc Márquez no cierra puertas. El piloto de Honda sabe que tiene la sartén por el mango y juega sus cartas en la renovación de contrato que expira este 2018.

“No puedo decir que nunca vaya a ir a cierto equipo u otro, aunque siempre pienso en quién me dio la oportunidad de estar aquí, en quienes creyeron en mí. Honda me ofreció una moto oficial en el primer año... Iré al lugar que mi corazón elija, al lugar correcto, pero no quiero perder dos o tres años. Quiero estar en un equipo donde pueda ganar en todas las carreras. La felicidad no tiene precio y el dinero se va a ganar en un sitio u otro”, espetaba Marc hace escasa fechas.

 

Unas palabras que están teniendo continuidad en la mesa de negociaciones.

Yamaha aprieta. La gran competidora de Honda pone la opción e convertir a Márquez en el mejor pagado y, además, le ofrece el puesto de Valentino Rossi. Marc calla, pero traslada la presión a la firma alada.

Márquez quiere que Honda le iguale la oferta económica y, además, garantizarse una exigencia de sí o sí: que Dani Pedrosa siga en el equipo.

Márquez no quiere a un piloto competitivo en el box y apuesta por la continuidad de un Dani que no da problemas, ni le discute el liderazgo y, aún menos, el Mundial.