Marc Márquez no esperaba este detalle del madridista Sergio Ramos

Un gesto inesperado que une a dos campeones con el número 93 como símbolo de triunfo y amistad

Marc Márquez vivió un momento muy especial gracias a Sergio Ramos. El piloto leridano acaba de alcanzar las 93 victorias en el Mundial de Motociclismo, un número que para él tiene un significado muy personal. Justo en Mugello, donde logró su primera victoria en 2010, Márquez sumó esa nueva conquista que lo iguala con el número que lleva en su carenado: el 93.

Sergio Ramos, que también lleva el 93 en la espalda con su equipo Rayados de Monterrey, quiso tener un detalle muy especial con Marc. En un vídeo que compartió MotoGP, Ramos le mandó un mensaje directo y lleno de cariño: "Hola Marc, ¿cómo estás, amigo? Ya sabes que tú y yo tenemos muchas cosas en común, como el espíritu ganador, la ambición, la mentalidad y, claro, el número 93".

Pero eso no fue todo. Ramos aprovechó para enviarle una camiseta de Rayados con el número 93, deseándole suerte para la temporada. "Espero que te dé mucha suerte, que la guardes con mucho cariño y que sea una temporada de éxito para ti. Espero verte pronto", le dijo. Un gesto que sorprendió y emocionó a Márquez.

Respeto y bromas entre grandes rivales

Aunque Sergio Ramos es conocido por su madridismo y por ser un histórico rival del FC Barcelona, Marc Márquez no se quedó sin soltar una sonrisa. "Como culé, Sergio, te hemos sufrido...", bromeó Márquez, recordando la dura rivalidad en el fútbol, pero también reconociendo el talento del defensa sevillano.

Marc valoró mucho ese gesto: "Esos goles en el 93 son la esencia del deporte". Incluso recordó cuando Ramos se tatuó el número 93 y le dio la bienvenida a ese club exclusivo. La relación entre ambos es un ejemplo de respeto mutuo entre grandes campeones de diferentes deportes.

En lo deportivo, Márquez sigue imparable. Después de su doble victoria en Mugello, lidera el Mundial de MotoGP con una ventaja importante. Parece que su principal rival es él mismo, ya que si evita errores, el título será suyo. Este detalle de Sergio Ramos no solo es un guiño madridista, sino un homenaje a un espíritu ganador compartido. Una muestra de que, más allá de la competición, hay admiración y amistad.