Marc Márquez, hundido, abre la puerta; ahora Silverstone es clave, y Jorge Martín avisa a Bagnaia

Ducati domina todavía más, la alternativa está en casa

Tras el paso por Assen hay algo que en el Campeonato del Mundo de Motociclismo de Moto GP no solo no cambia, sino que se perpetúa: Ducati domina sin discusión. Es verdad que la pincelada de Aleix Espargaró en el podio da un aliciente, pero el goteo de puntos es demasiado regular en el rincón de Borgo Panigale como para pensara en alternativas. Simplemente no las hay, menos aún para los equipos japoneses, donde Marc Márquez ya mira a Silverstone como un punto de inflexión.

El 93 espera un cambio y si no llega

Marc Márquez no corrió en el trazado neerlandés y su espíritu optimista dio otro paso más hacia atrás. Con el título completamente fuera de su alcance y una dinámica autodestructiva como nunca ha vivido, el ilerdense sigue esperando una reacción, de hecho, la espera en Silverstone, tras las vacaciones, donde ha de existir algún atisbo de reacción por parte de Honda, de lo contrario su salida no será tan extraña al final de temporada.

“En Silverstone volver a subir a la moto y ver si cambia la situación o no”, apuntaba el ocho veces campeón del mundo en el pasado gran premio. Además, lanzaba un dardo al equipo, sobre todo en base a la nula reacción de este con respecto a las mejoras técnicas. “El piloto, suficiente faena tiene para dar el cien por cien en pista y ser rápido ahí. Y aportar la información, el compromiso con el proyecto es el máximo, pero hay cosas que no están en tus manos”.

Jorge Martín, única alternativa real al dominio de Francesco Pecco Bagnaia -junto a Marco Bezzecchi, de VR46 Mooney, las tres Ducati- hacía balance positivo del primer tramo de la temporada: “En pretemporada mi objetivo era llegar en el top cinco de la general a mitad de año”, dijo en palabras recogidas por Motorsport. Además, aseguraba que ha dejado carreras complejas para él atrás. No ve imposible abordar a Bagnaia en el segundo tramo de la temporada. Difícil sí, pero no imposible.