Malas noticias de Honda a Márquez... que Ducati y Bastianini no creen

Cuando un piloto de la calidad, el carácter y el estatus de Marc Márquez está entre los protagonistaa de la lucha por las carreras, nadie en el paddock entre sus adversarios se fía de sus problemas. Por eso la previsión poco halagüeña que viene desde el rincón del equipo nipón, que pone muy complicada la perspectiva para el 93 de Honda de luchar contra Ducati o Yamaha desde el inicio del Mundial de 2023, cala menos en Borgo Panigale, al menos es lo que expresa Enea Bastianini, el otro candidato de la marca italiana.

Con respecto a lo que rodea a esas mejoras que ya Márquez anunció que debían llegar durante este invierno, Lucio Cecchinello, voz importante dentro de la estructura LCR, ha advertido acerca de esos pasos al frente, señalando que para él resultan poco menos que imposibles. Dicho de otra forma, Márquez deberá seguir luchando en peores circunstancias que sus rivales, al menos que las Ducati y por lo menos desde el inicio del campeonato.

“2023 será un año de reconstrucción”, dijo en GPOne Cechinello, comentando que “sería utópico o arriesgado pensar que la próxima temporada vamos a ser competitivos enseguida. Vamos a progresar, tengo mucha confianza en que así sea, pero creo que llevará su tiempo”. Sobre ello comentó la razón por la que no lo cree posible: “hoy en día, en MotoGP, es complicado ganar unas décimas de segundo, es un trabajo que requiere de muchos test”. Unos que, por el número de motos, sí posee Ducati.

Diferente piensa, al menos de puertas afuera, el tercer clasificado en 2022 y futuro candidato al título de 2023, el compañero de equipo de Francesco Pecco Bagnaia, Bastianini. Ante los medios dijo “que me espero a un Marc Márquez sin duda muy competitivo, con ganas de redimirse. Pero Fabio Quartararo también tiene mucho talento y quiere hacerlo bien. Pecco quiere confirmarse, pero también estará Jorge Martín, Aleix Espargaró... Creo que no faltan rivales”. Puede que la profesión vaya por dentro y las Ducati verdaderamente se sientan superiores y solo quieran desviar la atención, pero el respeto por el 93, al menos, aún queda.